domingo, 13 de mayo de 2018
#cuentalo
Hace unas semanas cuando salió la indecente sentencia del Juzgado de Pamplona, a los movimientos sociales que comenzaron y que por cierto a toda esa caverna machista os digo, que vamos a seguir hacia delante, comenzó un movimiento muy importante en twitter promoviendo el hanstag #cuéntalo como forma de que las mujeres contáramos en qué momentos o situaciones hemos vivido miedo, acoso, abuso...
Un movimiento que con el paso de las horas fue imparable y en el que muchas mujeres de forma altruista compartieron o compartimos experiencias personales para poner letras a las situaciones diarias que nos encontramos solo por el hecho biológico de ser mujer.
Un movimiento muy importante en el que reflejar nuestro apoyo a la chica que sufrió esa brutal agresión y sobre todo mostrarla que estamos con ella, y que este camino entre todas lo vamos a recorrer y cueste lo que cueste lo vamos a ganar.
He leído en este hanstag muchos testimonios con los que me he sentido identificada todavía a día de hoy con 34 años:
- Simular que hablas con el móvil cuando vuelves a casa para que parezca que hablas con alguien, o llamar a esa persona de verdad. La última vez ayer que salí con una amiga y en un trayecto que duraba tres minutos llamé a mi chico para que se asomará a la ventana y me viera llegar.
- Llevar las llaves de casa en la mano por si tenía que darle a alguien con ellas.
- Ir andando por la calle sola y oír pasos detrás tuya y mirar para atrás, y de forma inconsciente y hasta injusta (lo reconozco) si ves que es un hombre, andas con paso más rápido.
- Ir en un taxi y llamar a tu madre diciendo que ya te has subido en él y decirle la licencia del vehículo para que lo apunte. Sí lo reconozco es injusto para todos los hombres decentes que existen, pero hace años me tuve que bajar de un taxi en un trayecto de tes minutos por lo comentarios asquerosos y actitud de quien llevaba el taxi.
Un sin fin de testimonios que ponen en voz alta lo que sentimos las mujeres por la calle, en el trabajo, cuando salimos a cenar, a bailar....
Cuando alguien me dice o leo que exageramos, yo me gustaría preguntarle a esa persona
¿En algún momento has sentido miedo al volver a casa?
¿Alguna vez te han tenido que venir a buscar tus padres a la parada del autobús o a la cale cuando has vuelto de noche?
¿Alguna vez han juzgado tu ropa o cuerpo en voz alta en mitad de la calle?
No, verdad ¿Entonces que criticáis? ¿Qué cuestionáis? ¿Qué habláis? ¿Qué juzgáis?
Ahora, en este momento, creo que las mujeres debemos seguir hacia adelante en nuestras luchas, no tener miedo a lo que se diga de nosotras seguir luchando porque sentencias como la de Pamplona no vuelvan a suceder, porque es muy injusto que no se considere agresión porque no te has defendido ¿Es necesario que nos maten?
Sigamos hacia delante, sin miedo, sin mirar atrás ni para coger impulso y...
pongamos cara y nombre a aquellos que siguen queriéndonos tener bajo su yugo,
sigamos poniendo cara y nombre a aquellos que siguen juzgando a una víctima,
sigamos poniendo voz y cara a aquellos que nos insultan y nos vejan, sigamos poniendo voz y cara a aquellos que creen que el feminismo es una estupidez femenina, porque no señores y por desgracia señoras el feminismo es un movimiento que lucha por la igualdad y no vamos a parar hasta conseguirlo.
Gracias a todas las hermanas y mujeres increíbles que han puesto su testimonio al servicio de la verdad, gracias a aquellas que han hablado por quiénes no pueden hacerlo, y gracias por hacerme sentirme terriblemente orgullosa de ser una mujer.
Muchos besos rinconer@s y siempre alertas, siempre atentas, siempre en lucha, que el machismo siempre acecha.
YO SI TE CREO
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