Hoy me siento a hablaros de uno de los libros que me compré y no he tenido oportunidad de leérmelo hasta hace unas semanas: Las memorias de mi talón de Aquiles en lo que a relatos de teatro se refiere: Tennessee Williams (siempre con Lorca de la mano).
Un autor del que he leído muchas de sus obras y he leído artículos sobre él, y la semejanza de sus obras con su vida o personas importantes que la componían, pero no ha sido hasta la lectura de este libro autobiográfico escrito por él mismo cundo creo que me he acercado más a la persona, aunque el escritor siempre está presente en el relato.
Tennessee Williams ya era una celebridad mundial cuando, a finales de los años setenta y a raíz de la publicación de sus Memorias, se convirtió en el centro de uno de los mayores escándalo acaecidos en la vida literaria estadounidense.
El desparpajo y la sinceridad con la que el autor habla de su vida amorosa homosexual, unido a su conocida tendencia al alcohol y las drogas, provocó la indignación de la crítica dominada por el puritanismo.
El autor, hoy un clásico de la literatura del S. XX, narra en estas páginas una infancia y adolescencia arruinadas por una madre neurótica y posesiva, la sombra de la enfermedad mental de su hermana y los temores de una sexualidad que la hacia diferente al resto.
Sus primeros éxitos en la escena, sus amistades con las estrellas más glamurosas de Hollywood, su relación sentimental con Frank Merlo y la celebridad no consiguieron aliviar los estragos de un temperamento tendente a la depresión.
Estas Memorias son un libro imprescindible no sólo para los miles de admiradores del autor de obras como:
* El zoo de cristal;
* Un tranvía llamado deseo;
* La primavera romana de la señora Stone...
Unas Memorias que a mi me han fascinado por la sinceridad expresada y compartida como la de cualquier otra persona pero dentro de una burbuja donde el puritanismo asfixiaba el ambiente y en dónde los homosexuales debían esconderse como si fueran enfermos, cuando los enfermos y las enfermas son aquellas que no respetan que el amor no entiende de géneros sino de sentimientos.
Por otro lado me ha dado pena que parece como en ellas se centra más en compartir su vida sentimental que en su obra, pero una vez que la terminé llegué a la conclusión que cualquier escritor o escritora recurre a su vida para escribir, por lo que sus obras llevarán mucho de él, de sus vidas, de sus viajes, de esa pasión con la que se percibe que vivía la vida, aunque esta fuera dura y le pegará ostias como panes.
Una vida marcada por:
- Su infancia;
- su hermana Rose;
- la autoridad de la madre;
- la figura paterna;
- la poca relevancia e importancia de su hermano en ella;
- sus amoríos,
- Frank Merlo;
- la depresión;
- el alcohol y las drogas...
Un libro que me ha encantado leer y que me ha hecho entender muchas cosas de sus obras aunque él comparta que sus obras no son autobiográficas.
¿Os gusta Tennesse? ¿Cuál es vuestra obra favorita?
Dentro de lo que me gustan sus grandes obras de teatro, hay dos relatos cortos que os invitó a leer que por lo menos a mi me chiflan:
- Un análisis perfecto dado por un loro,
- El largo adiós.
Que buena tarde aquella de teatro, que grandísimo monólogo disfrute con mi madre, que buena librería descubrí y que buena elección comprarme las memorias de este ser excepcional y autocrítico con su obras.
Muchos besos rinconer@s y nos vemos el jueves, porque mañana como os comenté la semana pasada me voy en un viaje relámpago a Asturias con el trabajo y salimos de madrugada y volveremos de noche... Que ganas de este viaje que ganas de ver, que ganas de vivir, que ganas de compartir...
:) :) :) :) :)
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