El documental de Laura Hojman o el libro de Ian Gibson, de forma irremediable me llevaron a leerme el libro de poesía que os siento este lunes, con el que inauguro mis 41 primaveras lectoras. Un libro que de forma definitiva me reconcilió con la poesía, porque como dice mi amiga Irene, la poesía se siente no se entiende. Y yo he andado de la mano de Antonio Machado por los Campos de Castilla. Esa Castilla que
- le incorporó al mundo laboral siendo profesor.
- Le hizo conocer el primer amor.
- En al que se despidió de Leonor y la vida que había soñado con ella.
Una Castilla que el retrató de forma hermosa y veraz.
"La estancia de Antonio Machado en Soria y el contacto diario con la tierra, paisaje y alma castellanos, contagiaron al poeta de su hondura esencial hasta lograr una identificación y un eco en su interioridad lírica. "Campos de Castilla", su libro capital, representa la expresión de esta andadura. A la exposición de lo temporal, de lo objetivo y de lo efímero -la poesía es palabra en el tiempo-, Antonio Machado comunica su preocupación filosófica y su meditación en torno al destino de España. Con esta nueva edición, Geoffrey Ribbans pretende establecer un texto definitivo de la quizá más célebre obra del poeta. Con este propósito, la edición toma como norma la cuarta edición de "Poesías completas (1936)", última publicada en vida de Machado, con todas las variantes encontradas en revistas y periódicos de la época, en "Campos de Castilla 1912" y en las sucesivas ediciones de "Poesías completas".
Un libro que habla de:
- La tierra.
- Los paisajes.
- La gente.
- La situación de España.
- Del dolor.
- Del amor.
- De la perdida.
Un libro con el sentir muchas emociones por el cuerpo y del que de todos los poemas que hay, me despido con uno desgarrador:
"Soñé que tu me llevabas
por una blanca vereda,
en medio del campo verde,
hacia el azul de las sierras,
hacia los montes azules,
una mañana serena.
Sentí tu mano en la mía,
tu mano de compañera,
tu voz de niña en mi oído
como una campaña nueva,
como una campana virgen
de un alba de primavera.
¡Eran tu voz y tu mano,
en sueños, tan verdaderas!...
Vive, esperanza, ¡quién sabe
lo que se traga la tierra!"
Espero veros mañana rinconeros y rinconeras y no quiero dejar de lado en este 21 de abril de 2025 ha fallecido el Papá Francisco a los 88 años en Roma. Yo que he sido una católica practicante en la niñez y en la primera adolescencia y que con el paso de los años se fue separando solo me sale dar mi pésame por el fallecimiento de por encima de todas las cosas, un buen hombre.
Si me da tiempo esta tarde/noche os vuelvo a ver, porque finalmente en Semana Santa opté por no venir por aquí y pasar unos días de calma y en compañía de quien será en dos meses y unos días, mi marido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario