Un ensayo que resume lo que significó el movimiento #Cuéntalo y la importancia que para muchas implicó, entre las que me incluyo.
¿Por qué tres millones de mujeres participan en solo dos semanas en el relato de la violencia que sufren y han sufrido?
Hasta hace nada no existía un relato de la violencia contra las mujeres. No por reticencia de ellas, sino por imposición institucional y de los medios de comunicación. El movimiento #Cuéntalo no solo evidencia dichos silencios, sino que crea una memoria colectiva de las agresiones machistas, narradas en primer persona.
¿Por qué no hemos conocido estos testimonios antes? ¿Cuáles son los mecanismos que lo han impedido?
Hace cosa de dos años Cristina Fallarás, una periodista que sigo y me encanta por su valentía, falta de miedo y no tener ningún pelo en la lengua, decidió contar que a ella hace años un político le mandó una foto de su polla, sí, su polla, y así a través de ese inocente #Cuéntalo, fuimos muchas las mujeres las que compartimos por nuestras bocas o por boca de otras lo que nos había en cuanto a cualquier tipo de abuso o acoso por algún hombre.
Yo conté porque no me da vergüenza, vergüenza al tipo que me hizo pasar ese mal rato que hace muchos años cogiendo un taxi para llegar a mi casa después de haber salido por la noche, el cual cogí en Cibeles y me bajé en El Retiro, obligándole a parar porque me moría de miedo.
Y tenía un miedo atroz de ese que te paraliza en un trayecto de escasos tres minutos, así que creo que os podéis hacer una idea de su actitud y palabras hacia mi.
En ese momento me sentí estúpida, sucia, muy mal, pero con el paso de los años me he dado cuenta que ni hice nada ni las palabras de ese ser eran mi responsabilidad, sino su culpa.
Y este ensayo de La Fallarás -a la que por cierto un horrible partido político- pretende echar de la televisión madrileña me ha hecho removerme y ser consciente de la importancia que tuvo ese hanstag pero también la importancia de no callar, de contar, de hablar... porque así nos liberaremos de esa culpa que para nada es nuestra y haremos que muchas otras no se sientan solas.
Nunca he estado preparada y no creo estarlo para compartir la peor experiencia de mi vida, una que me hizo cambiar para siempre, pero solo puedo decir desde este rincón que no estamos solas, nos tenemos las unas y las otras y debemos seguir en la lucha para que de una puñetera vez este país en el que vivimos cambie y se conciencie de lo grave que es la violencia contra las mujeres.
Seguramente no lo leerá pero gracias Fallarás, por este ensayo, por tus intervenciones, por tus palabras, por tus demoledores tuits... porque te echas a muchos trolls -en el peor sentido de la palabra- encima pero ayudas, nos ayudas a muchas.
Muchos besos rinconer@s y por supuesto que os recomiendo este libro, seáis mujer u hombre, porque creo en el momento en el que estamos la piedra hay que echarla en su tejado y que se hagan responsables de que a día de hoy hay más de 50 asesinos en este país.
No me quiero despedir sin de nuevo felicitar a mi rubio y a Gema, la que siempre va a ser mi compi del alma, te quiero
Hasta mañana :) :) :) :) :)
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