Desde que se estrenó y dadas las críticas e innumerables premios que se había llevado la película de la que me siento a hablaros hoy, tenía bastantes ganas de verla, pero no ha sido hasta el domingo pasado cuando a través de filmin.es y por 3,95€ pude ver El autor, la nueva película de Manuel Martín Cuenca, de nuevo ambientada en su Andalucía natal y con Javier Gutiérrez como cabeza de cartel de una película arriesgada, lenta, ofuscada, pero que a mi, y solo a mi debo admitir que me dejo un poco fría.
Álvaro se separa de su mujer, una exultante escritora de best-sellers, y decide afrontar su gran sueño: escribir una gran novela.
Pero es incapaz, carece de talento ni imaginación. Guiado por su profesor de escritura, indaga en los pilares de la novela, hasta que un día descubre que la ficción se escribe con la realidad. Álvaro comienza a manipular a sus vecinos y amistades para crear una historia real, que supere a la ficción.
Esta peli es la adaptación para a pantalla de la obra de Javier Cercas , El móvil.
Dicen que para escribir hay que inspirarse en la vida, en las personas que tienes al lado, con quien compartes un café en un bar, pero ¿Hay qué llevarlo todo al límite y la manipulación?
A pesar de que el ritmo de la película me haya resultado sumamente tedioso, creo que es una película que cuenta con los ingredientes de la rareza, la inteligencia y el atrevimiento para acercarte cada vez más a la historia y al personaje de un Javier Gutiérrez que de nuevo me deja sin pelos en la cabeza con esa capacidad de adaptación y absorción de personajes diversos y adaptarlos a él, a su forma de trabajar, de sentir, de vivir su trabajo.
Y es que nos encontramos a un actor que trabaja con las tripas, con el estómago, desde la verdad y cuando eso invade a un actor o una actriz en la pantalla pues pasa que te quedas hojiplática y con el corazón latiendo fuerte.
La trama tiene una tensa calma en la cuál al final nadie es lo que parece y todos parecen haberse engañado de forma magistral, teniendo un final que por lo menos para mi es de lo más puro y auténtico.
He leído por ahí que la gente se queda con la escena de poner los testículos encima de la mesa, pues yo os digo que para mi la escena, es esa sutil en la que la enfermiza obsesión por la novela y como es capaz de cualquier cosa para hacerlo, es todo una peligrosa aventura. Lo que viene después creo que son las consecuencias de jugar con fuego.
¿Habéis leído el libro de Javier Cercas? ¿Habéis visto la película? ¿Os la recomendaría? Pues sin lugar a dudas porque la lentitud no mata el ser fiel a un cine de autor, intimista porque además está una actriz que se llama Adelfa Calvo que nos lleva por el camino de una portería vista desde el prisma de los estereotipos pero que ella le da vida y sentimientos, lo que la llevó a ganar el Goya a la mejor actriz revelación en esta pasada edición.
Eso sí no me quiero despedir sin dar mi visión desde las gafas feministas y es que la película muestra un lado muy machista de las mujeres: infieles, aprovechadas, mal folladas... Y ¿El personaje de María Léon?
En fin que como siempre digo esta no es ni más ni menos que una opinión dada por una mujer que le gusta el cine y dispone de este espacio para compartir sus opiniones desde la libertad y tratando de no ofender a nadie.
Muchos besos rinconer@s y mañana nos vemos con algo de teatro :) :) :) :) :)
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