A esos primeros paseos nocturnos al baño acompañada por mi chico porque me moría de miedo, a esos primeros sustos y esas primeras arcadas de asco, le han ido siguiendo momentos de nervios, de emoción, de angustia, de lágrimas... pero también momentos muy desagradables y de parada al corazón.
Escribo este post después de haber terminado la séptima temporada (Si Martu, la séptima), en donde a ese inicio que me paró el corazón, le han seguido capítulos banales con un final de temporada épico, memorable, gigantesco, pero también con él me surgen varias preguntas:
¿Si esta apocalipsis zombie sucediera de verdad el ser humano actuaría de igual manera?
¿En qué se aleja el comportamiento humano actual de lo que se ve, se oye y se siente en la serie?
¿No es igual e cruel tener a seres humanos hacinados en tiendas de campaña cuando lo único que buscan son una vida mejor?
¿No es cruel vivir en un país donde sus mujeres son asesinadas y ver como nadie hace nada?
Entonces, para mi, la gran pregunta queda resuelta, Walking dead muestra la peor de las caras que puede enseñar un ser humano, porque cuando deberían estar más unidos por un frente común, luchan, combaten y se matan entre ellos, en vez de ir juntos de la mano.
Entonces, sí, por desgracia creo que los seres humanos reaccionaríamos con crueldad hacia el otro u otra.
Así que sí mis queridas Marta y Gema, son muchos peor los vivos porque los muertos al fin de al cabo, muertos están.
¿Veis Wlaking dead? ¿Que opináis de las preguntas que he dejado en el aire? ¿Estaís de acuerdo conmigo?
Muchos besos rinconer@s y ya andamos sumergidos en una triste temporada ocho...
:) :) :) :) :)
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