¿Realidad o invención? La próxima piel

Sin duda alguna una de las grandes triunfadoras de este año del cine español, además de ser éste por su taquilla y calidad de sus films es innegable que fue Emma Suárez con la consecución de sus dos Goyas: como mejor actriz principal por Julieta y como mejor secundaria por La próxima piel. De los que me alegro profundamente porque quizás junto con Concha Velasco ha sido una de las actrices que más ha incitado en mi el amor hacia el cine y el teatro, donde la he podido disfrutar.

De la película de la que me siento a hablaros hoy le costó años a Isaki Lacuesta e Isa Campo conseguir la financiación para poder realizarla, lo que siempre han tenido claro en este larguísimo recorrido es que Emma Suárez sería la madre en esta calculada reflexión sobre la identidad que se nos regala con La próxima piel.

La historia se desarrolla en un pueblo de la frontera del Pirineo catalán. Allí, una mujer que creía a su hijo muerto o desaparecido desde hace más de ocho años, recibe una llamada que le informa de que ese niño, ya convertido en adolescente, podría haber aparecido en Francia en un centro de menores. El joven se reunirá con su familia y volverá a su vida, donde todo de tornó diferente tras su desaparición.

Sin embargo, la identidad del joven no está clara y hasta su madre comenzará a pensar si realmente es su hijo o un impostor.

En un ambiente muy gélido encontramos el calor del amor ciego de una madre capaz de derretir la nieve pero no sabemos si ese cerebro, en el que parece se han helado los recuerdos.

Existe un sabio y cuidado equilibro durante toda la película entre lo que es cierto y lo que es improbable. Lo que es una maestría es como mediante la tensión, los secretos, las dudas y sospechas se mantiene el final y la duda hasta el final de la película, haciendo que el espectador nos mantengamos en alerta porque no nos podemos permitir ningún mínimo detalle.

El magnetismo que desprende desde las localizaciones, hasta un guión medido y cuidado donde solo se muestra hasta donde se puede y quiere, va en contraste a una incipiente violencia emocional que puede llegar hasta lo físico.

Es una de esas películas que te hace reflexionar, pensar y preguntarte:

¿Qué haría yo si fuera la madre, me creería que es mi hijo? ¿Qué haría yo si fuera el hijo, fingiría por tener una familia?

Hay dos actores que acompañan a Suárez en la cinta que me gustaría resaltar su trabajo:

- Àlex Monner, al que llevó siguiendo de cerca (:P) desde esa maravillosa serie de Espinosa: Pulseras Rojas. Como aguanta el tirón de protagonista, como no desgasta, como muestra, como nos hace empatizar con el personaje... Creo que es uno de los actores españoles de la actualidad con más proyección y futuro. Ahora mismo le podemos ver cada lunes en Sé quien eres.

- Sergi López y como demuestra que no hay papel pequeño sino actor con mucho talento capaz de tenernos todo el rato pendiente de lo que yo consideraba "su explosión", "su verdad", la verdad de la película.

¿Os la recomendaría? Pues sin dudarlo un instante porque es una de esas películas que aunque no haya sido muy publicitada, su calidad, su mensaje y su moraleja sobre la vida y los jóvenes merece la pena verse.

Eso sí por favor, no se si alguien que lo lea puede hacer algo, pero que manía en doblar las películas del catalán al castellano, no se dan cuenta que las estropean, que las desvirtúan, que hasta le quitan el contexto en el que están escritos los diálogos.... Jope si además el catalán no es tan complicado, y si no se entiende pues se ponen subtítulos.

Pero vamos que no es la primera película en catalán que veo que se carga el doblaje, como por ejemplo Todos queremos lo mejor para ella, Tres días con la familia, por poner ejemplos de una amplia lista de verdaderos despropósitos.

Bueno rinconer@s espero que hayáis disfrutado de este fin de semana de cine tanto como a mi me ha gustado escribirlo, para abrir boca con la película me despido de vosotr@s con el trailer de este magnético film.

Hasta mañana con más y espero que mejor :) :) :) :) :)