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domingo, 14 de diciembre de 2014

No creo en las medias naranjas, creo en nosotros.

Buscando en páginas de internet la definición de la palabra Amor, una de las que más me ha gustado ha sido esta que dice que al tratarse de un tema tan abstracto y complejo, es difícil establecer una definición precisa de lo que significa amor. Sin embargo, puede ser considerado como un conjunto de comportamientos y actitudes que resultan desinteresados e incondicionales, y que se manifiestan entre seres que tienen la capacidad de desarrollar inteligencia emocional.

En el lenguaje cotidiano, el amor suele asociarse en forma directa al amor romántico, que supone una relación pasional entre dos personas. Sin embargo, el término puede aplicarse a otro tipo de relaciones, como el amor familiar, el amor platónico y otros sentidos más amplios como el amor a Dios o amor hacia la naturaleza.

En todos los casos, el amor representa un sentimiento de gran afecto hacia otr@.


Y a esta definición yo me gustaría preguntarme aquí en voz alta ¿Qué significa encontrar o estar con tu media naranja?

Dicen que la media naranja es cuando te enamoras y sientes que has encontrado a tu pareja perfecta, a la persona de tu vida, por la cuál darías o tu vida o por lo menos te haría feliz compartir tu vida con esa persona, formar una familia, seguir juntos de viejitos cuando las arrugas inunden vuestra cara y las garrotas y el hombro del otro sea tu sustento. Pero realmente ¿Las medias naranjas existen?

Yo he tenido la suerte de crecer y educarme con unos abuelos que solo les separo el que el cuerpo de él nos dejará y ver y percibir como entre ellos existía confianza, cariño, ilusiones, pero por encima de todas las cosas existía amor. Y lo se por como se miraban, por como se apoyaba mi abuelo en mi abuela cuando iban por la calle... lo se por miles de detalles que hicieron de ellos que por lo menos me hiciera creer en la existencia del término "encontrar a la media naranja".

Creo que os preguntaréis y tanto amor, tanto romanticismo ¿Por qué?

Pues es que hoy hace exactamente 7 años y 5 meses que comencé la que ha sido y es a día de hoy la relación más importante de mi vida, la relación en la que no me planteó fechas ni acontecimientos, sino simplemente disfrutar del día a día al lado de una persona que me hace reír, llorar, sentir, enfadar, sentir amor, desear... tantos y tantos sentimientos

Pero realmente ¿Mi chico es mi media naranja?

Sinceramente os digo que no creo en ese término, ¿Por qué dos mitades deben juntarse para formar una? Yo no creo en las mitades creo en la unidad de las personas y porque juntarse dos mitades cuando se pueden juntar dos unidades y formar dos, y quien sabe si con el futuro tres, cuatro y si la vida te lo permite hasta cinco naranjas.

Por eso no creo en las medias naranjas, creo en nosotros, en la unidad que hemos formado, en el cariño que nos tenemos, en el amor que siente mi cuerpo cuando él se acerca a mí, creo que no hay otros labios a los que me gustaría besar, ni otras manos por las que me dejaría tocar... y así podría ser un suma y sigue infinito.

Pero infinito de amor, de respeto, de confianza, de amistad, de risas, de líos, de convivencia, de porque no decirlo, sexo.


Vamos que la Natalia niña que soñaba con príncipes azules a caballo, castillos, canciones y bailes de amor se ha visto desbordada por el amor que provoca compartir la vida con alguien con la que tener objetivos y aficiones comunes, compartir risas y peleas con alguien con tanto carácter pero tan noble, desbordada de mantener las mariposas en el estómago; desbordada de la sonrisa que me provoca despertarme ya sea por las noches o las mañanas y ver su cara de dormido profundo.

En fin que esa Natalia soñaba con príncipes y se encontró a David, esa personas con la que a día de hoy quiero seguir y llegar a tener tanto futuro y tanta historia como tuvieron mis abuelos.

Así que en estas que se avecinan Navidades que serán nuestras séptimas juntos solo deseo que nuestra vida de estabilice y que sigamos juntos David no se si el infinito pero sí el día a día. Y con eso yo ya soy feliz.

Gracias por todo lo que me regalas y me haces sentir cada segundo a tu lado, te quiero gatito :P



Y a vosotr@s rinconer@s solo desearos que estéis solos o acompañados seáis felices, porque la felicidad es la única meta que merece la pena en la vida.

Hasta mañana :) :) :) :) :)

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