Powered By Blogger

martes, 16 de diciembre de 2014

La fierecilla domada: Enredos, risas, humor, ironía... ingredientes perfectos de Shakespeare

Hace algunas semanas rescate de mi casa uno de esos preciados regalos que me hizo mi madre hace unos años, dos volúmenes de las obras de teatro de ese autor que nunca pasa ni pasará de moda: William Shakespeare.

Nadie como él para hacer reír, llorar, emocionarse, hacernos testigos de historias que bien podrían pasar en el siglo XXI. Y es que ¿Os suenan sentimientos como la ira, el odio, la venganza, el amor, los celos...? Pues todo esto y mucho maś es que nos ha ofrecido, nos sigue ofreciendo y nos ofrecerá Shakespeare.


Bueno pues como todo buen menú, los entrantes son importantes y el que yo he elegido me ha gustado mucho aunque con algún sabor amargo, como por ejemplo el machismo que desprende. Pero claro hay que tener en cuenta que era el S. XVI y que en esa época las mujeres y su papel era bastante penoso. Y ya ni decir cabe de como se las trataba como mercancía ¿Pero en el siglo XXI ha cambiado algo?

Pero en general os diré que me he reído mucho, que me he divertido y que La fierecilla domada me ha hecho pasar unos buenos días, por la inteligencia de sus actos, por los enredos constantes de ella y como ésta es una historia que está dentro de una minihistoria, el prólogo de la obra.

La fierecilla domada es una de las obras más populares, tanto dentro como fuera de su país porque es la quinta obra que más veces ha sido traducida al español de entre las 37 que se conservan de su autor.



La obra se basa, en principio, en el carácter díscolo y malhumorado de Catalina Minola, mujer que ahuyenta, no pocas veces a golpes a cuantos pretendientes se interesan por ella antes su padre.  El asunto no tendría mayor trascendencia si no fuese porque, según la costumbre, el padre de Catalina, el rico Don Bautista Minola, se niega a entregar en matrimonio a su hija menor, Blanca, hasta que no haya casado a la mayor; para desconsuelo de los ambiciosos aspirantes a su mano, Hortensio, Gremio y Lucencio. La llegada a la ciudad de Petruchio, un joven ambicioso y despreocupado y su disposición a cortejar a la áspera Catalina proporcionan a los pretendientes de Blanca una esperanza para la que unen sus esfuerzos a los del ya casi desesperado Bautista.

Este planteamiento inicial se desarrolla en forma de diversas situaciones de enredo y abundantes diálogos ocurrentes en los que el ingenio verbal se convierte sin duda en la más contundente de las armas, destacando sin duda el doble banquete nupcial con que concluye la obra y que constituye todo un giro inesperado a la situación de partida.


La gran inteligencia de esta obra viene de mano de el prólogo, que nos cuenta como Cristóbal Sly es un borracho pobre que se encontraba durmiendo en medio de la calle. Un noble, queriendo divertirse, decide recogerlo y hacerle una broma junto con otras personas, haciéndole creer que era rico, tenía esposa, vivía en un palacio y tenía sirvientes, entre otras cosas.
Así, cuando se despierta, os sirvientes le dicen que había estado alucinando ser un borracho andrajoso pero que en realidad era un lord. Sly se lo cree todo y le hacen ver una comedia (La fierecilla domada) junto con la esposa (ficticia, claro)....

Enredos, muchos enredos, muchas historias paralelas, muchas afrentas, muchos amoríos, muchos delirios y dolores del amor, muchos dimes y diretesss... muchas cosas podría decir sobre esta obra pero la verdad es que pese al machismo que desprende me ha gustado y divertido mucho.

Pero ya sabéis nada como la experiencia propia para opinar y decir, así que animaros a leer teatro.

Yo gracias a estos volúmenes que me regaló mi heroína, mi madre, he decidido que para no empacharme de teatro y leer una obra cada dos o tres días, alternaré una obra de teatro de Shakespeare con una novela o una biografía :P, así que me esperan unos excitantes meses shakesperianos.

Besos rinconer@s y agradeceros todas las visitas que este rincón está teniendo en los últimos tiempos :) :) : ):) :)





No hay comentarios:

Publicar un comentario