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martes, 15 de enero de 2013

La magia del V.O.

Siempre cuando alguien va al cine y ve una película que le gusta o que ha considerado buena; si los actores trabajan bajo nuestro punto de vista bien o mal, pero ¿de verdad sabemos si los actores trabajan bien?

Ahora no voy a ser yo la que ponga en duda el trabajo de un actor, profesión que admiró y respeto; pero si una película extranjera está doblada al castellano ¿Cómo sabemos si nos gusta de verdad? puede que los actores tengan una buena buenísima expresión corporal o facial, que veamos la autenticidad en sus gestos y movimientos, pero es que la voz, ese algo tan insignificante para unos pero imprescindible en un actor, es un factor que no deberíamos pasar por alto.

Y esta reivindicación lo hago a favor de la magia de la versión original en el cine, a mi siempre me han gustado, pero muchos diréis.... no me da tiempo a leer y ver la película al mismo tiempo, a lo que yo os digo, si da tiempo y perfectamente sabes de que va la trama...




El domingo vi con mi chico Adivina quien viene  esta noche a cenar de Katherine Hepburn y Spencer Tracy y fue increíble no solo verla sino disfrutar de la versión original, disfrutar de las voces de sus actores, de la entonación de cada palabra, y como éstas te hacen sentir realmente dentro de la historia, porque el monólogo final de él oído con la voz del protagonista, hizo en mi que se me saltarán las lágrimas.

Admiró y respeto desde lo más profundo el trabajo de los actores de doblaje, pero de igual manera creo que desde nuestro país se debería fomentar el ver las películas en la lengua materna, porque además es otro punto a favor de aprender un idioma, pero claro esto es sólo mi opinión.

Antes de despedirme por hoy no quiero dejar de recomendaros la película de Adivina quien viene esta noche a cenar, porque es pura magia, pura química, puro desequilibrio entre la defensa y la libertad de los negros y el racismo y el miedo a la unión de dos personas de distinto color, pero sobretodo es una historia memorable.

Besos rinconeros y hasta mañana.

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