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miércoles, 23 de enero de 2013

La vida iba en serio

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
- como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
- envejecer, morir, era tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma,
envejecer, morir
es el único argumento de a obra.

Este precioso poema de Jaime Gil de Biedma, poeta español, da título al libro que me leí exactamente en el día de ayer.

Nunca pensé que yo me leería este libro, no por desmerecer a su autor, sino por el simple hecho de que no me llama la atención leer los libros de personas que salen en la televisión o que son personajes públicos.

Pero con este, ha sido distinto, con La vida iba en serio, de Jorge Javier Vázquez sentí ¿por qué no me lo voy a leer? además que el boca a boca y las críticas que iba leyendo de éste, lo definían como un libro descarnado, hecho a corazón abierto, poniendo las tristes anécdotas de su vida al servicio del lector y eso es algo que me apasiona.

Por esa razón me trajo el libro Papa Noel el libro, e como os decía igual que comencé a leérmelo lo termine de igual manera, el mismo día.





La sinopsis del libro dice: Ese muchacho que llega a Madrid en 1995 arrastrando su maleta, con un contrato para trabajar en una revista del corazón y mil silencios en el recuerdo, poco imagina que pronto será uno de los rostros televisivos más reconocidos de nuestro país. Ese joven deja atrás su barrio, su familia y una vida cargada de deseos, miedos y preguntas sin respuesta, no sabe todavía lo poco que tardará en conseguir aquellos que anhela; la libertad para ser él mismo, vivir abiertamente su sexualidad, destacar en su profesión y conocer a amigos antes los que abrirse sin reparos ni vergüenza.

Ésta es una novela de reconciliación y de recuerdo. Aunque sobre todos, es la historia divertida, agridulce  evocadora de un protagonista al que todos creemos conocer, pero con una vida interior lúcida e intensa a la que muy pocos han accedido en realidad.

Como poder describiros que es lo que me ha pasado con este libro, pero he sentido la rabiosa necesidad de seguir adentrándome en la historia, en la vida, en la ocultación de sentimientos, en la realidad de Jorge.

Una vida creo que muy triste por ocultar sentimientos y el deseo que sentía y siente por los hombres, todo por no hacer daño a sus padres; unos padres que cuando él escribe por ellos, te emociona enormemente el amor que siente por él y el respeto hacia su hijo, pues nunca le dijeron que sabían de sobra que era homosexual; pero que a pesar de lo que su padre esperaba de él, le quería, le quería enormemente y sólo quería que su hijo fuera feliz, por eso se lo hizo jurar a su mujer antes de fallecer.

Otra historia a parte es "La Mari", su madre, una señora con una fortaleza y una garra que la hacen tirar hacia adelante, lo que hace que su hijo se sienta enormemente orgulloso de ser el "el hijo de la costurera, desde aquí mi respeto a esta gran señora, que tira del carro en todo momento.

Este libro huele a la libertad que para él representaba Madrid; su miedo al sexo; sus relaciones sexuales; su trabajo e independencia; como su pasado sigue estando en su maleta vital; el miedo a tener algo más; la angustia por la enfermedad de su padre; su verano en Marbella; su casi unión a al Opus Dei; su respeto y admiración por Carmen Rigalt; como es un gran lector y amante del teatro...

En definitiva un canto a la libertad, un canto al no esconderse y ser feliz, el no tener miedo a lo que se siente y por quién, un gusto de leer la sinceridad con la que él narra la historia y como le pone hasta las tripas... como el lo ha definido es "un canto de amor a sus padres", pero yo sólo os puedo decir que es un libro maravilloso, que dejéis a parte su faceta mediática y os adentréis en la vida de este señor, porque creo que es una forma de conocer a ser humano excepcional.

Gracias a Jorge por compartir su historia y sólo decirle ¿para cuándo el próximo?

Deciros hasta mañana, pero antes contaros la gran frase de hoy, que me ha dicho el mismo chico que ayer "El rey de los limpios", ¿no os parece preciosa?
que gusto poder compartir cada día espacio y trabajo con él.

Besos rinconeros.

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