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domingo, 10 de agosto de 2025

Película de leyenda que no me cansó de ver: Lo que el viento se llevó

Hace unos días cuando fui a ver al teatro Un tranvía llamado deseo, hablando con David sobre el cine antiguo y cuáles eran mis películas favoritas:

- Lo que el viento se llevó, de la que jamás me asusta la duración solo me zambullo en esos mundos de Tara y en esa hipnótica y maravillosa Scarlett Ohara.

- Gigantes, que no me cansó de ver nunca y la disfrutó como si fuera la primera vez.

- La gata sobre el tejado de zinc caliente, de la que adoro los diálogos como escupitajos en la cara, el exceso de calor que traspasa la pantalla y ese reparto de verdadero infarto.

Esta última semana la he tenido ocupada con:

- largos en la piscina

- paseos por la calle

- momentos en soledad para mi misma

- leerme Paula de Isabel Allende,

- Ver alguna serie.

Y sobre todo proponerme ver esas películas que os he nombrado al principio. Comencé con Lo que el viento se llevó, una película épica que me lleva acompañando desde niña cuando la vi por primera vez con mi madre y me quede hipnotizada con esa Scarlata Ohara cruel, sin piedad, caprichosa, pero también fuerte, leal y fiel a su familia y a esa tierra roja de Tara que le da la fuerza.

"Georgia, 1861. En la elegante mansión sureña de Tara, vive Scarlett O'Hara (Vivien Leigh), la joven más bella, caprichosa y egoísta de la región. Ella suspira por el amor de Ashley (Leslie Howard), pero él está prometido con su prima, la dulce y bondadosa Melanie (Olivia de Havilland). En la última fiesta antes del estallido de la Guerra de Secesión (1861-1865), Scarlett conoce al cínico y apuesto Rhett Butler (Clark Gable), un vividor arrogante y aventurero, que sólo piensa en sí mismo y que no tiene ninguna intención de participar en la contienda. Lo único que él desea es hacerse rico y conquistar el corazón de la hermosa Scarlett".

Casi cuatro horas de buen cine adaptando la novela de Margaret Mitchell que regalo uno de los relatos más intensos y fuertes, con unos personajes legendarios que en mi caso me llevan acompañando una vida entera.

LO QUE HACE DE ELLA SER UNA PELÍCULA MUY ESPECIAL:

- La tierra roja de Tara, su fuerza, magnetismo en una historia que nos traslada a esa plantación que es la de muchos y muchas.

- El trasfondo histórico de relato sobre una de las guerras más cruentas de la historia no tan antigua de Estados Unidos.

- Scarlata Ohara y su actriz, Vivien Leigh que nos regalo el personaje más fascinante de la historia del cine.



- Todos los personajes de alrededor, comenzando por la eterna y legendaria Mamy, a Reth, Melania...

- Temas universales como el amor, la envidia, la lealtad, los celos...

- Regalarnos frases memorables como: "Realmente mañana será otro día".

- Las historias detrás de la película como la nula y horrenda relación entre Vivien Leigh y Clark Gable, y quien lo diría con esa química que te arrastra.


- Teniendo en cuenta su duración, disfruta de un guion rápido en el que no paran de suceder cosas.

- Esa alternancia entre espacios abiertos y cerrados.

- Una dirección firme, con buenos colores y una fotografía real como la vida misma.

No quiero pasar por alto que la película es de 1939, y que el paso del tiempo no la ha dejado obsoleta, todo lo contrario, está más viva que nunca, con unos personajes que disfruto como la primera vez y de la que no me canso de ver nunca, en cualquier momento y teniendo siempre presente a mi madre, que es la artífice de mi amor al cine.


Por Dios volver a verla o verla por primera vez porque es una de las PELÍCULAS con mayúsculas de la historia del cine. Y ya que estamos disfrutar de su banda sonora y leer el libro en el que está basada.


Un beso muy muy fuerte rinconeros y rinconeras y os veo esta noche con una película que vi por primera vez hace 15 años, pero que gracias a haber ido a ver El lago de los cisnes supe que necesitaba volver a ver.


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