No creo ser la única que hace más o menos una semana escuchando el Hoy por Hoy Madrid, sentí primeramente una arcada enorme a la boca cuando narraron el audio en el que el entrenador -del que me niego a dar su nombre- del Rayo Vallecano femenino, decía que para generar espíritu de grupo había que violar a una mujer. Pero oye que no fuera menor como la de Arandina porque se liaba mucho "jari" una mayor de edad a la que le podían dar bien...
A la arcada la siguió la rabia y el enfado de que estas palabras sean justificadas como una broma. Perdonarme pero una broma es ¿Quizás esconderse detrás de una puerta y asustar a otra persona? Lo que ese tipo narra en esa grabación es un acto salvaje, atroz y delictivo.
Continuó la sorpresa de ver como el equipo del Rayo Vallecano no ha tomado ninguna medida como la destitución de ese tipo que, además entrena a mujeres. Si yo fuera ellas no me sentiría nada a gusto con un hombre que realiza esas afirmaciones. Y nada de que las echo en el ámbito privado, porque si piensa y promueve esas afirmaciones en privado... Aunque la verdad poca sorpresa puede haber con el Rayo Vallecano femenino cuando ha tenido a sus jugadoras sin dar de alta y sin un equipo médico que las pueda atender en caso de urgencia médica o sanitaria, teniendo que recurrir a los equipos médicos del otro equipo con el que esté jugando en ese momento.
Poca o nula sorpresa con un equipo que trata, denigra y humilla a mujeres que se dedican a ser futbolistas, pero claro hay un detalle a tener en cuenta, que son mujeres y eso las hace estar en una desventaja más que evidente, pero que sus compañeros del equipo masculino estén anclados en el silencio es todavía más mosqueante. ¿Nos imaginamos que los futbolistas hombres se negarán a jugar hasta que las mujeres tuvieran unas condiciones dignas, que su salud no corriera peligro o que no tuvieran que compartir espacio con un machista desagradable que se escuda en un falso humor, que solo él entiende ¿Nos lo imaginamos? Claro, todo esto es imaginación, porque los hombres están callados, cobran sus sueldos, están dados de alta y tienen un equipo médico que les protege y cuida ante lesiones o problemas de salud que puedan tener.
Parece increíble que en el año 2022 con todo lo que las mujeres nos tenemos que comer día a día, un tipo se escude en una supuestas palabras en tono jocoso para no dar la cara. Y que un equipo consienta que esa clase de persona entrene a unas mujeres a las cuáles en sus palabras las objetualiza siendo seres para complacer "unos supuestos deseos masculinos" que realmente obedecen a la barbarie, a la misoginia y al machismo.
Por lo que desde este rincón os invito a todas y todos a no consentir que esté tema caiga en el olvido, sigamos llenando las redes sociales y yendo a actos donde sigamos exigiendo al Rayo Vallecano que se proteja a sus jugadoras de un machista que se esconde detrás de un humor que solo entiende ella, para no dar la cara y coger la puerta e irse a casa o a terapia que es donde debería ir este señor. Porque si de verdad piensa que esas palabras son una broma, tiene un problema y existen profesionales que le pueden enseñar la gravedad de las palabras y actos, si es que de verdad lo desconoce.
No quiero despedirme de este post, sin mostrar mi tristeza infinita por el desenlace el fin de semana pasado cuando apareció muerta Esther López después de llevar secuestrada desde el pasado 12 de enero en su pueblo de Valladolid, Traspinedo. Una violencia que no cesa, aumenta a cada día y que nos hace estar siempre en situaciones vulnerables porque no podemos elegir sobre nuestras vidas y cuerpos cuando un hombre decide hacer con él lo que le venga en gana.
¿Hasta dónde estamos dispuestas a tragar?
¿Hasta dónde vamos a seguir viendo programas de televisión que fomentan ese machismo y esa cultura de la violación?
¿Hasta dónde vamos a justificar determinadas palabras por qué pensamos que ese hombre está pasando un mal momento?
El fin de semana pasado escribí el siguiente tuit que os quiero compartir "Las mujeres no somos cosas que desaparecemos o aparecemos muertas. Nos secuestran y nos matan. No hay palabras que el dolor que provoca lo sucedido con Esther López". Las contestaciones de hombres -por cierto- a este tuit fueron totalmente nauseabundas, producto de ese machismo que impera y que algunos y algunas tapan con un dedo, pero por mucho que se seque la mierda siempre termina oliendo.
Que pena, que tristeza, pero a la par que rabia, ira y enfado provocan noticias como el asesinato de Esther López o el ser que se sienta en el banquillo del Rayo.
Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana en un tranquilo miércoles que huele a juernes, a fin de semana, a Goyas :) :) ) :) :)
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