Alejada de la realidad del mundo, eso sí con modelazos: Emily en París.

La serie que os siento a estas horas fue el detonante del principio del fin de la entrega de los Globos de Oro, con polémicas sobre la forma y modos de votar de los académicos. No si lo habéis visto pero Podría destruirte -una de las mejores ficciones de los últimos años- pero no consiguió ninguna nominación en decrimento, de esta serie, que aunque entretenida no cuenta con la calidad de la otra. Pero claro cuando hay viajes de lujo de por medio... la calidad queda al margen.

La segunda temporada de Emily en París como la anterior, ha tenido muy buen recibimiento entre el público de la plataforma Netflix, pero visiones y calidad no han ido de la mano en esta ficción ambientada en la bella París, donde parece que el Covid no existe: nada de mascarillas, nada de distancia de seguridad, ninguna mención a la situación mundial que se está viviendo... Y hombre nadie dice que se asuste a la gente, pero la ficción debería enseñar lo que está pasando en el mundo y como que el cumplimiento de determinadas normas salvan vidas.

Netflix ha vuelto a apostar por la misma fórmula que en la primera temporada: fiestas, champán, glamour, lookazos, clichés franceses, situaciones laborales que siempre se arreglan bien ¿En que pompa viven por favor?

Diez capítulos donde se ahonda en que Emily sigue sin conocer y manejar bien el idioma y apuesta por centrarse en el trabajo en la agencia Savoir, manteniendo al margen romances, triángulos amorosos y, sobre todo, intentando alejarse del chef Gabriel, con el que si habéis visto la primera temporada tuvo una noche de sexo explosiva.

Si le sacas de esos clichés que tan bien la funcionan; lookazos que hacen de Lily Collins una eminencia en cuanto al bien vestir caro y un París, solo apto para bolsillos acaudalados, la serie se aleja del mundo en el que vive, retratando uno para solo unos pocos y pocas aptas.

¿La habéis visto? ¿Qué os parece? Oye que dentro de la crítica a la serie, debo reconoceros que cumple su fin que es el de entretener, pero ¿A qué precio?

Espero que disfrutéis del fin de semana, y por favor, por favor no olvidemos la situación sanitaria que estamos viviendo, por lo que vacunas, medidas higiénico sanitarias, y sigamos teniendo mucho cuidado, porque la salud está en juego.

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