Powered By Blogger

miércoles, 21 de febrero de 2018

Cómo no acordarse de que hoy hubiera sido tu cumpleaños... Felicidades yaya

Lo del tiempo es una cosa increíble pero a la vez muy monstruosa, porque ayer hizo un mes que mi yaya nos dejo y como os he dicho por este rincón, partió a algún lugar en el que dicen que la vida es más tranquila y estará con todos aquellos y aquellas que quiso en vida. O eso por lo menos sueño yo, con ese reencuentro con él, con todos y todas las que quiso y la quisieron.

Pero hoy 21 de febrero, ella ese ángel que nos ha dejado tan tristes pero llenos y rodeados de amor, habría cumplido 85 años, y aunque su cuerpo no esté, hoy me quería sentar para felicitarla y decirla que este mes horrible en lo emocional porque todavía no he conseguido desconectar mi cabeza de las rutinas que ella llevaba, quiero felicitarla en alto, porque ella vive en mi, en mi actitud, en mi día a día, en mi forma de ser y de pensar, en mi respirar, en mi andar, en mi cabeza, en mis anécdotas, en mi corazón...


Ella ha sido una piezza indiscutible del puzzle de mi vida, porque desde que tengo memoria la he compartido junto a ella, tanto en los buenos momentos como cuando la salud y la memoria la comenzó a abandonar, haciendo que nuestras vidas, sobre todo la de mi madre girará en torno a ella y su bienestar.

Y vaya bienestar tan dulce porque hace casi 11 años la dieron dos ictus de los que parecería que no saldría pero gracias a los cuidados, al cariño y al amor, no ha sido hasta hace un mes cuando el maldito alzheimer nos dejo aplastados con su partida.

Pero no, no quiero que este sea un post triste, porque ella y sus preciosos ojos verdes eran:

- Alegría
- Amor
- Bondad
- Generosidad
- Carácter, porque si desde la prudencia y la elegancia ella siempre se hizo valer.
- Fortaleza, tanto física como mental, porque no había valla que era desde su silencio y prudencia pudiera saltar.
- Prudencia en todo y con tod@s.
- Elegancia en su forma de hablar, actuar y vivir.

Ella nos enseñó que bajo ese carácter afable y delicado había una señora muy fuerte que tiraba para adelante con todo, aunque eso la llevará un gran esfuerzo, esa preciosa y transparente sonrisa jamás la faltó de la cara.

Una sonrisa muy cómplice, unas carcajadas y forma de reír muy personal que hacia que todo el de alrededor de riera con ella..

Porque también era eso, sonrisas y risas...

Todavía me es muy difícil hablar o escribir de ella sin emocionarme porque no os voy a engañar me siento profundamente triste porque la echo de menos, pero quiero que esos buenos recuerdos, que esas cosas tan bonitas que ella nos regalo prevalezcan al dolor y las lágrimas.

Mi ángel donde estés que deseo que sea al lado de él, felicidades, tu nieta nunca te olvida.




No hay comentarios:

Publicar un comentario