Hace unas semanas en una carpeta de Spotify escuché una canción con la que abro el post de hoy, Africanos en Madrid, que después de cantarla entera a pesar de llevar muchos años sin escucharla, me tele transporto a un pasado muy feliz, a una niñez en la que compartía muchas tardes y fines de semana con unos primos que entre los CDs de su casa, estaban los de Amistades Peligrosas.
Un pasado en el que gracias a ellos, en este caso gracias a él aprobé en más de una ocasión Matemáticas, en el que gracias a los dos me hice fan absoluta del niño más famoso de Carabanchel: Manolito Gafotas, en el que en momentos económicos muy graves para mis padres pudimos ver algo de luz y hasta comer, por eso esta canción en especial y este grupo me hizo pensar en ellos y en la importancia que han tenido en los años más tempranos de mi vida.
Esta canción me recuerda a que gracias a ella siendo yo muy pequeña, me hizo tomar conciencia de que difícil es ser inmigrante, y en esa época y creo que en todas en general, venir en una balsa con el único objetivo de no morirte de hambre en tu país -porque nadie arriesga su vida por gusto, no nos engañemos- porque muchos de ellos y de ellas lo pasarán muy mal pero en sus países de origen es muchísimo peor.
Esta canción me recuerda a que fue uno de los primeros CDs que yo tuve y no tenia ni minicadena, me lo regalaron pidiendo una pizza a domicilio, quizás la primera de mi vida.
Esta canción me recuerda a un pasado en el que mi madre, mi padre y yo pasaríamos penurias, pero eramos felices. Luego lo que haya pasado está ahí, pero a habido momentos de tremenda felicidad con mi padre, y decir lo contrario sería negar la realidad.
Esta canción me recuerda a que no se quizás, en ese momento yo decidiera que además de la interpretación , mi vida debería ir enfocada a lo social, porque ha sido un mundo que siempre me ha llenado y me ha hecho implicarme desde edades muy tempranas.
Esta canción me recuerda a la lucha de Cristina del Valle, la solista por las mujeres víctimas de violencia de género.
Esta canción me recuerda a mi tío Fernando, que ha sido y sigue siendo junto con su mujer, unos de los grandes cómplices de mi vida, porque no hay nada que me suceda o no se importante que no les llamé para contárselo.
Me recuerda muchas cosas, y la verdad es que todas de ellas muy felices, recuerdos que hacen de mi la mujer que soy hoy en día. Porque la música forma parte de mi esencia, no puedo vivir sin música y la vedad es que me da igual el género porque lo mismo bailó como una loca con Raphael, que me emocionó con Pablo Alborán, que sigo dejándome la garganta de Alejandro Sanz o las Spice Girls.
Y quería este lunes en el que ya se acerca el final del año sentarme y compartir esta canción y este grupo que ha sido y sigue siendo tan especial para mi.
Porque ya no es solo esta canción sino que cualquier de este dueto eran poesía, magia y sensualidad.
Muchos besos rinconer@s y mañana nos vemos con una película de esas que inevitablemente te llegan al alma y te hacen recordar que nadie es quién para juzgar la actitud de una mujer que ha sufrido una agresión.
:) :) :) :) :)
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