Porque no se si lo sabéis pero Laia Marull (que precioso nombre, como mi sobrina), es la única actriz española que tiene los tres diferentes Goyas que puede ganar una actriz en esa Gala: mejor actriz revelación, mejor actriz de reparto y mejor actriz protagonista. Siendo un nombre para mi que me da seguridad en lo que voy a ver, porque ella nunca defrauda.
A la dificultad de poder encontrarla en salas de cine, se unió que yo andaba de tiempo muy escasa, por eso hace un par de semanas me llevé la grata sorpresa que la página filmin.es, de la que os habló bastante, la tenía ya en alquiler por 2,95€.
Aprovechando el lunes pasado que me tuve que quedar en casa por culpa del trancazo y la otitis, después de terminar la serie de Alias Grace, decidí alquilar la que por desgracia me parece una aterradora realidad.
Brava nos habla de la vida de Janine que parece ir bien hasta que sufre un asalto en el metro y todo se desmorona. Tratando de huir de su tomento interior, escapa al pueblo donde ahora vive su padre intentando ocultar sus heridas (no solo físicas).
Sin embargo, allí, lejós de encontrar la paz, se acercará a su lado más oscuro.
Y como os decía está de terrible actualidad, porque ¿Quién marca las pautas de cómo debe comportarse una mujer que ha sufrido una agresión? ¿Quién marca las pautas de cómo debe actuar alguien que presencia una agresión?
Con estas grandes preguntas que por desgracia están muy de actualidad en nuestro patriarcal país, que se atreve a poner en el ojo del huracán a la víctima, quería comenzar a hablaros de un film que no esconde su trama casi desde los primeros diez minutos de el.
Esta Brava película recae todo su peso sobre los hombros fuertes y gigantesco talento de Laia, que se convierte en el centro y tronco del dolor. Uno que intimida, paraliza, asusta, estremece.
Con una puesta en escena minimalista, muchas veces lenta que no hace nada más que engrandecer lo que vemos, porque es imposible contar una historia de esta magnitud de forma rápida e irrespetuosa, y Brava es respetuosa, lenta, hermosa en su dolor y con un color en el horizonte muy importante, el color de la esperanza.
El cine vuelve a ser y mostrar algo muy importante, que es como muchas mujeres necesitan tomar distancia y es de vital relevancia no juzgar la reacción de cualquier víctima, porque no hay un decálogo de actitud ni unas reglas, porque el shock nos hace actuar a cada uno y una de forma diferente.
Valoro muy postivamente la apuesta de esta película, su ejecución, su desarrollo, y la verdad es que me parece una de las grandes películas del año, ha quedado fuera de nominaciones a grandes premios, pero eso no quita que sea una película de muy recomendable, una de esas en la que ves que talento inmenso hay en la industria cinematográfica española.
¿Habíais oído hablar de ella? ¿La habéis visto?
Por supuesto que os la recomiendo, pero sobre todo que si la veis sea a través de filmin.es que por 2,95€ durante 72 horas podemos disfrutar de buen cine desde casa y sin fastidiar a nadie con el pirateo de las narices.
Muchos besos rinconer@s y mañana os veo compartiendo mi opinión sobre la obra que vi en el Teatro Lara de Madrid.
:) :) :) :) :)
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