Este libro narra la historia entre Fermina Daza y Florentino Ariza, en el escenario de un pueblecito portuario del Caribe y a lo largo de más de cincuenta años, podría parecer un melodrama de amantes contrariados que al final vencen por la gracia del tiempo y la fuerza de sus propios sentimientos, ya que García Márquez se complace en utilizar lo más clásicos recursos de los folletines tradicionales.
Dice en el reverso del libro que este escenario y estos personajes son como una mezcla tropical de plantas y arcillas que la mano del maestro modela y fantasea a su placer, para al final ir a desembocar en los territorios de mito y leyenda. Los zumos, olores y sabores del trópico alimentan una prosa alucinatoria que en esta ocasión llega al puerto oscilante del final feliz.
Sentarte a leer a García Márquez a mi me parece uno de los placeres más grandes que pueden haber en la vida de un lector, creo que mi primer libro de él lo cogí con 14 años y desde ese momento supe que iba a ser una constante en mi mesilla y en mi bibliografía, porque leerle es como saborear un helado sabes que queda más y que a cada mordisco o chupada lo estás disfrutando.
Este libro me plantea muchas cosas ¿de verás el primer amor es algo que se pueda olvidar? como la vida de los dos protagonistas van por caminos diferentes y a su manera quizás irracional quizás caprichos del destino terminan siendo felices, aunque también las cosas como son más ella porque él se dedica toda su vida a esperarla.
Y es que también ¿no se tiene idealizado el amor? hay veces en la vida que idealizamos a esa persona a la que a lo mejor solo vemos 15 minutos en el tren, y ya creemos que va a ser nuestra alma gemela, partiendo de las medias naranjas no existen ¿es posible encontrar un compañero de vida, mejor dicho para toda la vida?
Creo que el amor de Fermina y Florentino comienza como un amor de juventud que cada uno vive a su manera y que con el paso de los años, el matrimonio de ella con el doctor Urbino y con las infinitas mujeres con las que tiene relaciones él, llegan al punto de partida como si la vida volviera a echar para atrás pero teniendo en cuenta que los cuerpos ya no son los de antes y que la anterior vida siempre estará ahí cuando se bajé del barco.
Ha sido un libro que me ha gustado mucho por la delicadeza de hablar del amor, de las relaciones sexuales, de la idealización del amor, de las enfermedades, de los cambios en el genio....y por su manera pormenorizada de explicar hasta el color de la suela de los zapatos y es algo que admiró en García Márquez y que hace que este libro me aya encandilado, y sobretodo haya disfrutado desde la primera palabra hasta la última.
Nada más que recomendároslo como una posible y aceptable lectura porque además no es solo un libro de amor suceden muchas cosas en esos casi sesenta años que transcurren en las casi 500 páginas.
Y ahora sí que sí podré ver la película y disfrutar de Javier Bardem.
Antes de despedirme mostrar mi alegría por el fallo de Premio Planeta de este año que ha recaído en manos de una mujer, Clara Sánchez por su libro El cielo ha vuelto y esta no es ninguna sorpresa para mi, porque ya en dos ocasiones me he sentado aquí para comentaros los libros que me había leído de esta mujer, marcados por la intriga y porque nunca sabes cuál va a ser el final, así que mis felicitaciones a la ganadora también a la finalista que ha sido la ex ministra Ángeles González Sinde, y por supuesto espero en breve poder tener el Planeta de este año entre las manos, leérmelo y por supuesto compartirlo con vosotros.
Ah!!! y que grande es la cultura de este país por favor....
Besos rinconeros y mañana más y espero que mejor.
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