Memorias de una grande de la escena

Este casi casi terminado verano del 2011 no habrá traído toda la playa deseada pero sí me ha vuelto a traer el regalo de unos libros que habrán gustado más o menos (aunque en su mayoría sí), pero me han acompañado desde el 1 de junio que hice el último examen de acceso a módulos.

Y hacia mucho tiempo que no tenía entre mis manos unas memorias, y no podía ser otra que la de una grande, una actriz a la que admiró y respetó, Doña Nuria Espert, con De aire y fuego.

De aire y fuego dijo de ella Terenci Moix, que fue uno de sus mejores amigos.
Quien hoy es un mito del teatro universal recuerdo estas páginas sus humildes orígenes, las frecuentes visitas, aún niña, a los llamados "nidos del arte" en Barcelona.

Uno de aquellos domingos de posguerra, la adolescente Nuri, que acostumbraba a recitar ante un auditorio de empleados y modistas, tuvo su oportunidad: le ofrecieron un papelito en una obra infantil. Desde aquel 1949 hasta hoy, la carrera de Nuria Espert ha sido una suma de éxitos.

Pero las páginas de sus memorias no son solo la crónica de una fulgurante carrera profesional, son también el relato de una vida en la que la clave fue su relación con su marido, su director y empresario Armando Moreno, también ocupa un lugar destacado el genial y atormentado Victor García. A ellos se suman los nombres de Jean Genet, Glenda Jackson o Adolfo Marsillach, entre otras muchas figuras indiscutibles de la escena, lo que hace de estas memorias un texto necesario de la cultura y la historia de nuestro tiempo.

Una apasionante vida en la que todo no ha sido alegrías, como en años del franquismo en la que tanto ella como su marido fueron "molestados" por sus ideas políticas, fuer una de las primera empresarias que día libre para su compañía, algo inaudito para la época.

Ha trabajado con los mejores y para los mejores, pues entre los años 79-81 junto a José Luis Gómez y Ramón Tamayo fue directora del Centro Dramático Nacional, entre sus éxitos teatrales destaca: Salomé, La tempestad, Doña Rosita la soltera, Yerma, Las criadas, ¿Quién teme a Virginia Woolf?, Medea, La violación de Lucrecia, La casa de Bernarda Alba.......

Su carrera se ha centrado en el teatro aunque ha hecho varios trabajos en el cine que no la dejaron nada contenta, exceptuando una película de Ventura Pons...... además de actriz, empresaria, también es directora y de mucho éxito pues aun con sus miedos iniciales, siempre termina dando con la fórmula que hace que todo lo que toca se haga de Oro. Mujer admirada no solo en el panorama español, sino en Japón, Inglaterra, Estados Unidos, Alemania.... es una suerte contar con esta señora en nuestro teatro país, su pasión, la gente que ha tenido la suerte de conocer, hace que la admiré profundamente.

Siempre parece que su vida profesional se centra en Medea, pero en sus espaldas hay muchas giras, muchos obras, muchos viajes, muchos montajes y ha sido un verdadero placer adentrarme en los recuerdos que ella ha querido compartir con nosotros, os lo recomiendo porque leer sus memorias es como leer historia viva de España, una genialidad.

Ayer leyendo las memorias de Nuria, decidí que ya es hora que Don Federico García Lorca vuelva a  mi mesilla de noche, a mi vida y dejarme llevar por su teatro.