Y en este examen de conciencia también tengo cosas, anécdotas, poesías, películas, canciones, libros, etc que han ido marcando tanto mi vida como mi forma de ser para llegar hasta el día de hoy, despidiéndome de los 30.
Y en ese recorrido vital hoy quería compartir con vosotr@s una preciosa poesía de Federico García Lorca, al que he aprendido a amar y respetar gracias a mi madre, que sin duda es el personaje más importante de mi vida.
Se titula Balada interior, espero que os gusté....
El corazón,
que tenía en la escuela
donde estuvo pintada
la cartilla primera,
¿Está en ti,
noche negra?
(frío, frío
como el agua
del río).
El primer beso
que supo a beso y fue
para mis labios y fue
para mis labios niños
como la lluvia fresca,
¿Está en ti,
noche negra?
(frío, frío
como el agua
del río).
Pero mi corazón
roído de culebras,
el que estuvo colgado
del árbol de la ciencia,
¿Está en ti
noche negra?
(caliente, caliente
como el agua
de la fuente)
Mi amor errante,
castillo sin firmeza,
de sombras enmohecidas,
¿Está en ti,
noche negra?
(caliente, caliente
como el agua
de la fuente)
Oh, gran dolor!
admites en tu cueva
nada más que la sombra
¿Es cierta
noche negra?
(caliente, caliente
como el agua
de la fuente)
Oh corazón perdido!
Réquiem aeternam!
Y es que creo que de las cosas que me podría cansar en mi vida nunca podría estar Lorca, porque me encanta, porque le admiro y porque muchas veces pienso ¿Sí no le hubieran matado dónde habría llegado? ¿Su obra habría tenido un techo?
Me despido de vosotr@s en un día en que he comprobado que tengo una gran capacida de autocontrol, pero que también debería dejar mi sensibilidad a un lado en muchas ocasiones. Hasta mañana
:) :) :) :) :)
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