Bueno para este sábado quiero compartir con vosotr@s como se dice en las rebajas 2x1 en espacios, y es que tenía unas ganas inmensas de compartir la foto de un sitio que descubrí por internet que es Patrimonio de La Humanidad y una preciosa poesía de Pablo Neruda.
Pero bueno empecemos por el principio....
Angkor es una región de Camboya que alojó las sucesivas capitales del Imperio jemer durante su época de esplendor. El denominado Imperio Angkoriano dominó el sureste asiático, desde el Mar de China hasta el Golfo de Bengala, entre los S. IX y XV de nuestra era.
Sus monumentos y templos se encuentran cerca de la actual Ciudad de Siem Riep y fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1992, y la verdad es que no me extraña, porque es un sitio bellísimo, por lo menos por foto, porque todavía no he tenido la suerte de poder visitarlo, pero la imaginación me lleva y me transporta para allí.
Solo recientemente esta área ha sido recuperada de la selva, con la excepción de su templo más importante, el templo de Angkor Wat, que aunque dedicado originalmente al dios hindú Vishnú, nunca llegó abandonarse, siendo mantenido desde hace siglos por monjes budistas.
¿Habéis tenido la suerte de verlo en persona? Que envidia, solo espero que si habéis estado me mandéis fotos al correo de este rincón detounpoquito@hotmail.es.
Pero bueno lo prometido es deuda 2x1, quiero compartir con vosotr@s un precioso poema de Pablo Neruda que a mi me enamoró la primer vez que lo leí hace unas semanas: Tengo miedo.
Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza
del cielo se abre como una boca de muerto.
Tiene mi corazón un llanto de princesa
olvidado en el fondo de un palacio desierto.
Tengo miedo. Y me siento tan cansado y pequeño
que refleja la tarde sin meditar en ella.
En mi cabeza enferma no ha de caber un sueño
así como en el cielo no ha cabido una estrella.
Sin embargo en mis ojos una pregunta existe
y hay un grito en mi boca que mi boca no grita.
No hay ácido en la tierra que oiga mi queja triste
abandonada en medio de la tierra infinita.
Se muere el universo, de una calma agonía
sin la fiesta del sol o el crepúsculo verde.
Agoniza Saturno como una pena mía,
la tierra es una fruta negra que el cielo muerde.
Y por la vastedad del vacío con ciegas
las nubes de la tarde, como barcas pérdidas
que escondieron estrellas rotas en sus bodegas.
Y la muerte del mundo cae sobre mi vida.
Os deseo un precioso sábado en compañía de gente que queráis y os quiera, y en el clásico del fútbol, que sea lo que tenga que ser.
Hasta mañana :) :) :) :) :)
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