La dulzura y el mudismo de Blancanieves

Vergonzoso sí, pero todavía no había tenido oportunidad de ver Blancanieves, la reciente ganadora de los premios Goya... y hace unos días me senté tranquilamente y la vi y me gustaría compartir con vosotros mi opinión.

Nunca un cine mudo había dicho tantas cosas...

Nunca una música había captado y eclipsado las emociones...

Nunca unas miradas y unos movimientos habían trasmitido tantas palabras...

Inspirada en el popular cuento de los hermanos Grimm, está ambientada en Andalucía, en los años 20. Carmen es una chica cuya triste infancia ha estado marcada por la terrible presencia de su madrasta. Carmen tratará de alejarse de su pasado, acompañada de varios enanos toreros.  

Así me ha parecido Blancanieves de Pablo Berger, una maravilla para la vista, un cine mudo que con solo una fotografía decía mucho más que un monólogo de cinco minutos, unos actores con una gran capacidad de transmisión corporal y facial... si es que como dicen muchos hay miradas que dicen mucho más que las palabras.

La expresión corporal y los ojos de todos los actores se te clavan fijamente y ellos, a través de esos movimientos, te van mostrando la triste historia de Camencita, Blancanieves y como puede ser que los cuentos no siempre acaben bien...

Maribel Verdú es una mala que me parece espeluznante, sólo ver su rostro te aterra, lo que demuestra que el Goya ganado es más que merecido, porque los gestos de su cara hacen de ella la más mala del cine español y eso es un lujazo.

Macarena García deslumbra con su sonrisa, llena la pantalla, te hace viajar a través de sus ojos por un mundo en el que la tristeza, la magia y los toros van de la mano, una lucha constante por el amor de su padre y por como respetar y honrar su memoria.

Todos y cada uno de los actores hacen unos magníficos trabajos, desde el padre de Blancanieves, a la madre, pasando por la abuela y atravesando las vidas de los enanitos que como en todas las casas hay de todo, buenos y malos.

En definitiva me ha parecido una maravilla visual, con una banda sonora que da voz y voto a la trama, con una fotografía espectacular, y un final que se te cae una lágrima rodando.

No puedo nada más que recomendárosla, que os dejéis llevar por la magia del blanco y negro y por la magia del cine mudo porque hay miradas que matan.

Bueno rinconeros recordaros que tengo un correo electrónico en el que me podéis decir vuestras opiniones o proponerme alguna cosilla, a lo que yo estaría encantada, éste es: detounpoquito@hotmail.es; y además también estoy en facebook, en el grupo Desde un rincón de mi habitación.

Sobretodo esta película me parece un homenaje a la niñez y a los cuentos que me contaba mi madre, por eso gracias a Pablo Berger por regalarnos un cuento tan real.

Besos y hasta mañanaaaaaa....