Si algo en este vida que me está haciendo aprender esta vida, es que
cuándo en las familias hay uno de sus miembros dependiente de los
cuidados y ayuda de otros u otro, es primordial, fundamental y muy muy
importante cuidar al cuidador.
El cuidador, es
esa figura que siempre está atento y pendiente de su familiar, que está
en los días buenos y en los malos; que si su familiar no duerme él
tampoco... en definitiva renuncia a su vida por cuidar de la persona a
la que quiere.
Y el cuidador ¿qué? ¿Qué pasa con su vida?
Si esta persona tiene la suerte de trabajar perfecto, porque es una forma de coger aire y seguir viviendo una vida.
Pero
y si el cuidador no trabaja o ha tenido que dejar de hacerlo por tener
que cuidar a su familiar... ahí está el problema, porque renuncia a toda
una vida por los cuidados a esa persona que tanto quieren.
Poco
a poco se va separando de sus amistades, pierde sus aficiones y se mete
en un bucle en la que toda su vida gira en torno a la otra persona.
Y eso es tan malo, esta gente se termina abandonando y eso no es justo....
Por
eso mi experiencia personal os diré que es más importante el cuidador
que la persona cuidada, y sí aunque suene fuerte, porque sí el cuidador
no está bien no podrá estar bien en sus tareas de cuidados.
Es
tan importante que hablé con otra gente, que hablé lo que le pasa día a
día, lo que le ocurre, lo que piensa, sentir que es importante para
otros y además que sólo se vive una vez.
Por eso existe el programa Cuidando al cuidador,
un lugar dónde es escuchado y entendido, pero también algo importante
es el apoyo, cariño y comprensión de la gente de alrededor, que no se
sienta sólo, que sienta y sepa que puede pedir ayuda, y que sobre todo
que no se olvide que tiene una vida.
Creo que hablando
de todo esto, es como si estuviera hablando de mi madre, una mujer
maravillosa y una gran cuidadora, que lo único que desea es que su madre
este bien; y por eso visto desde mi experiencia personal os diría que
si tenéis algún familiar o conocido haciendo de cuidador, nunca lo
dejéis solo, apoyarle, aunque se enfadé o le notéis que está enfadado
con el mundo, hacerle notar que estáis ahí; hacerle ver lo mucho que
vale y sobre todo demostrarle que le queréis.
Lo más difícil que le oído decir a mi madre es "que ejerce de madre de su propia madre", y esto es algo a lo que el ser humano no está preparado, por eso todo mi amor, cariño y comprensión es poco.
Te quiero y te admiró mamy.
Besos rinconeros y mañana nos vemos.
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