Powered By Blogger

lunes, 12 de septiembre de 2016

Haciendo balance del verano del 2016

Pasados unos días yo creo que me ha llegado el momento de sentarme, reflexionar y pensar qué ha sido, qué ha significado y cómo he vivido este extraño verano del 2016.

No me he sentado para no ser sincera, así que os puedo decir que el verano comenzó de la peor forma posible, y ha sido quedarme sin trabajo, es verdad que yo estaba de temporal y aunque era algo que me veía venir, en el fondo me ha sorprendido mucho. Y me ha tenido durante los primeros días bastante disgustada y contrariada, porque yo quería volver en septiembre.


Pero la vida es así, y por mucho que me encuentre mal, tengo que mirar hacia adelante, eso sí mirando al ya pasado con agradecimiento y mucho cariño, porque han sido unos meses de un trabajo muy intenso, bueno de mucho trabajo, pero que la experiencia ahí se queda, la gente que he conocido ahí está para poder seguir hablando.

Quedarse en el paro siempre es frustrante, más cuando el trabajo que tenías te gustaba tanto, pero la vida siempre sigue, y a la noche le sigue los amaneceres. Y si muchos estáis, habéis estado o habéis quedado en el paro, sabéis que es una situación en la que a nadie le gusta estar, y no por tener que ir arreglar los papeles, sino porque todo vuelve a empezar:

- Vuelve a empezar el ponerte a la búsqueda.

- El mirar y remirar tu CV buscando el defecto que le puedes encontrar para que no te llamen.

- Volver a mirar y renovar los datos tanto del INEM (que por cierto es un organismo bastante inservible) y de los portales de búsqueda de empleo... Y darte de alta de aquellos portales en los que no tenías cuenta.

- La inactividad como bucle y me refiero al volver a pensar: "para que voy a madrugar", "porque no quedarme a ver esta película aunque dure hasta las tres de la mañana", "porque no seguir leyendo aunque sean las dos y media de la mañana".... "esto lo puedo hacer mejor mañana, total si no trabajo".

Y esto es un bucle tan peligroso y tan viciado, hay que armarse de valor y fuerza y autoimponerse unos hábitos en los que de una u otra forma puedas cumplir tu horario: levantarte pronto para echar CV a primera hora, hacer ejercicio, aprovechar para ponerte a estudiar....

Yo intentó cada día autoimponerme esos hábitos pero es verdad que son complicados de cumplir cuando andas con los ánimos más bajos de lo normal.

Para mi ha sido un verano atípico, porque aunque no he ido de vacaciones, salvo una escapada de fin de semana a una casa rural, en el fondo debo admitiros que no lo he echado de menos, porque andaba con la cabeza despistada.

También ha sido un verano atípico porque mis días de piscina los puedo contar con los dedos de una mano, ¿Por qué, con lo que me gusta a mi tomar el Sol? Pues en el fondo creo que porque mis ánimos no están ni para Sol ni para aguas. Hombre también que se queme la piscina de al lado de tu casa donde sueles bajar, también influye...


Un verano donde por segunda vez he decidido ponerme manos a la obra y dejar de forma definitiva el tabaco, aunque si os soy sincera me está costando muchísimoooo.


¿Por qué ahora? ¿Por qué otra vez? Pues porque en mi mini escapada de vacaciones, me fumé cerca de casi cuatro paquetes de tabaco, y creo que mi consumo que yo creía controlado se la vuelto a disparar a unos niveles que no puedo consentir, primero por salud y segundo porque estar a mi alrededor fumando se había convertido en una tortura para los míos, sobre todo mi chico.

Está siendo complicado este abandono, pero lo afrontó con ganas y sin haberlo planeado previamente porque siempre que lo había pensado con adelanto buscaba una excusa para no hacerlo. Y la mejor excusa para dejarlo es: ver mis dientes más amarillos casi que mi pelo rubio, dejarme un dineral en comprarlo y que mis migrañas se habían disparado de forma altísima...

Este agosto me ha servido para que de una buena vez terminé las reformas, obras y montaje de muebles de mi casa. Una casa que me había visto obligada a reformar por culpa de una persona que no le voy a dar ni dos palabras.

Pero la verdad es que no mal que por bien no venga, y está quedando tan bonita, tan nuestra..... El futuro en esa casa que no se parece en nada a la anterior lo veo feliz al lado de mi chico y la veo con luz porque estoy segura que algo muy bueno está por venir.


Un mes de agosto de encierro voluntario y buscado, porque muchas cosas tenía que pensar, reflexionar y valorar en la que va a ser mi vida a partir de ahora.

Una vida en la que vuelvo a estar parada con ganas aunque miedo de ponerme a buscar trabajo porque creo que las herramientas y conocimientos adquiridos en el último año respaldan mi valía.

Una vida en la que va a ver un cambio que yo deseaba desde hace años. Una de mis grandes penas o espinita clavada en el corazón era no haber estudiado una carrera, y no por el síndrome de la titulitis, sino porque creo que podría haberlo hecho, pero creo que las necesidades primaban y la vida me llevo a trabajar.

Pero más vale tarde que nunca, y a falta de unas cosillas os puedo decir que está que escribe se va a matricular en la UNED en Trabajo Social. Voy a cumplir un sueño que esperaba, que deseaba, que intuyo me va a costar, que lo comienzo con y es una pena con más miedo que ilusión porque soy una experta en ponerme las expectativas muy altas, y si nos las cumplo, hay rinconeros y rinconeras el golpe puede ser atroz.


Este verano como os he ido comentando en los post que he ido obligándome a escribir, y sí digo obligándome porque no me encontraba con ganas, pero como siempre este blog me da fuerza porque aunque no lo sepáis aunque solo me leyera una persona, el tiempo empleado ya habría merecido la pena.

En la obligación de escribir he encontrado el reencontrarme con tres de mis pasiones:

Volver a leer, pero de una forma voraz, eso sí dándome el tiempo de disfrutar de lo que estaba leyendo, no que en muchas ocasiones parezco un autómata y cuando han pasado dos meses se me olvida que era lo que estaba leyendo.

Han pasado libros como éstos:


* Volver a ver películas, y es que cuando dedicas tu jornada laboral y tu tiempo libre a tu trabajo, se me había olvidado lo que era sentarme y ver una película.... y he visto tantas y algunas de ellas tan buenas...

* Volver al teatro, eso sí y gracias al Teatro Lara, de forma gratuita. Porque la energía, el entusiasmo y el ánimo que me da el teatro es un revulsivo para mis días.


* Volver a la colchoneta y a volverme a subir a la bici, y es que no se si lo habéis comprobado pero cuando hacemos ejercicio y terminamos nuestra cabeza está despejada y dan igual las agujetas porque la satisfacción que sientes después es más fuerte.


Un mes de agosto el pasado en donde si ha habido un protagonista sin lugar a dudas, ha sido él, mi chico. Me ha acompañado, escuchado, oído, me ha quitado las lágrimas, me ha hecho recapacitar y que la vida la intente mirar desde el prisma de aunque todo parezca cerrarse siempre hemos encontrado la luz. Gracias mi vida mi verano hubiera sido mucho más complicado sin tu "estar ahí" y quererme, comprenderme y respetarme. Te quiero mucho


Os aseguro que ahora me siento desnuda, porque aquí he escrito cosas que ni he verbalizado ni he contado a personas de mi núcleo más íntimo, pero es que en muchas ocasiones el decir las cosas en alto duele muchísimo.

Si por algo voy a recordar este pasado mes y este pasado verano es para no pasar por alto situaciones o personas que me duelen porque luego cuando paras y descansas el dolor que puede venir puede ser demasiado fuerte e intenso.

Espero que hayáis disfrutado de este verano y que también si hacéis balance y hay cosas de este que no os gusté, siempre estáis a tiempo de cambiarlo.

Besos rinconer@s y hasta mañana, espero que hayáis pasado un buen fin de semana :) :) :) :) :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario