La cabra puede que siempre vuelva al monte: El trabajo del actor sobre sí mismo

Creo que el título del post de hoy viene muy al cuento, porque aunque mi vida laboral ha tomado otros caminos, en el fondo la pequeña actriz que llevó dentro siempre está muy presente en mi, en mi vida, en mi día a día, en mi forma de ver y entender cada relato artístico... y es que casi siempre en mi el refrán de "la cabra tira al monte" se certifica.

Hace casi unos nueve años, en mis pasados 24 mi tía me preguntó "¿Qué quieres por tu cumpleaños Natalia?", yo que en esos momentos me dejaba algo más que la piel en una escuela de teatro madrileña (creo y siento que de las épocas más felices de mi vida), le pedí que me regalará el libro de uno de los maestros del teatro: Konstantin Stanislavski, el trabajo del actor sobre sí mismo.
 

Parece mentira pero después de casi nueve años, es ahora en este momento de mi vida, cuando he decidido rescatar este libro de la estantería de mi habitación, y conocer, reflexionar e intentar trabajar con el conocido "método Stanislavski".

El pedagogo ruso dividió su obra en dos partes: El trabajo del actor sobre sí mismo en el proceso creador de la vivencia , el texto que presentamos, dedicado a la preparación del actor previa a la construcción de personajes, y una segunda aporte, titulada El trabajo del actor sobre sí mismo en el proceso creador de la encarnación , que aborda la interpretación de papeles concretos. Por desgracia, este segundo volumen carece de una redacción final supervisada por el autor y ha sido publicado con el orden que a cada editor le ha parecido más coherente. En esta obra, Stanislavski aplica su profundo conocimiento de los mecanismos teatrales a responder a la pregunta fundamental que todo actor se plantea: ¿cómo hacer para que mi interpretación resulte increíble?

Y ha sido ahora porque quizás esa pequeña cabeza convulsa que tengo, que últimamente a los reveses físicos les está echando muchas letras e inventando alguna que otra historia, necesitaba leerlo, necesitaba entenderlo y necesitaba en su lectura confirmar que ese mundo sigue muy vivo dentro de mi, ya no como actriz pero sí como inventora de historias.

Porque creo que para inventar tienes que saber cuál es el trabajo que hay detrás de quien sueñas y ves en esa historia que te ronda la cabeza y te sale de las manos.

Creo que en la lectura del libro (uno de los varios que este hombre escribió) se encuentra la base del respeto al trabajo creador de mundo de los actores y actrices. No es fácil salir a escena o delante de una cámara a interpretar una vida que no es la nuestra. Encontramos bloqueos físicos, mentales, morales... que pueden dificultar su trabajo.

Pero cómo se prepara el trabajo tanto física, mental y orgánicamente es un proceso digno de admirar pero sobre todo de respetar.

Por eso y cómo siempre mi respeto por este mundo que nos hace seres más abiertos, sensibles, con más criterio, que nos ofrece y muestra historias que fomenten nuestra reflexión y que nos haga disfrutar, emocionarnos, llorar, reír, cantar y hasta bailar.

¿Os lo recomendaría? Por supuesto porque como dice mi madre "el saber no ocupa lugar?

Muchos besos rinconer@s y hasta mañana :) :) :) :) :)