Hay gente que dice que la noche es para dormir y para estar descansado, pero yo debo tener el reloj biológico al revés porque a mi la noche me despierta la imaginación, el alma y el corazón... además de ser uno de los mejores momentos para escribir o estudiar, porque la semana que viene ya empiezo los exámenes y debo admitiros que estoy empezando a estar psicótica... porque pienso que voy a suspender.
Y aquí estoy, es la 1:41 de la madrugada escribiendo este espacio que mañana subiré, escuchando las ondas de la Cadena Ser y una preciosa canción que han puesto de Alejandro Sanz llamada "Lo ves" y no se que tendrá este hombre que me sigue emocionando como el primer día que le escuché hace ya 21 años, madre mía de mi vida, 21 años, si es que el tiempo pasa que no veas, con una rapidez que ahora me doy cuenta que tengo casi 28 años y una vida revuelta.
Hace dos días ha sido el cumpleaños de mi abuela, y no se, es un momento bonito poder soplar 79 velas pero es muy triste ver como mi abuela me mira a la cara y ver una mirada vacía porque no se seguro sí me conoce o no.
Como os podéis figurar tiene alzheimer desde hace 12 años y es difícil ver a alguien a quien quieres y no reconocerla, mi abuela que siempre ha sido una mujer vital, te mira con la mirada y los ojos inocentes de una niña, y en el fondo aunque no lo es, me resulta inevitable tratarla como mi niña dorada, mi tesoro.
Me da alegría levantarme por las mañanas y verla, me da alegría como cuando me mira sigue sabiendo quien soy y sabe mi nombre, en cambio, me es muy triste que no se acuerde de mi abuelo ni lo nombré porque estoy segura que su enfermedad la ayuda a dejar fuera de sí sentimientos que la puedan hacer daño.... muchas veces cuando la veo sentada viendo la tele, pienso ¿qué se la pasará por la cabeza?
No os voy a engañar ver a una persona a la que adoras enferma es difícil pero hace tiempo que decidí que me tomaría cada momento, cada instante que la vida me dejará pasar con ella, como un precioso regalo que me ha dado la vida y que tengo que degustar y disfrutar porque me aterra el día en que miré y no sepa quien soy..... sus pequeñitos y azules ojos hacen que cada día salga el sol en mi corazón, un corazón que rebosa alegría cuando la oigo decir mi nombre.
¿Ella de verdad percibirá lo mucho que la quiero? yo pienso y creo que sí, ella me mira con una profundidad, con una sinceridad que traspasa mi alma y me la parte en dos: por una parte la tristeza de ver como la enfermedad avanza a pasos agigantados, y otra, de alegría de poderla tenerla a mi lado, porque ella en su mundo que espero que sea bonito tengamos hueco todos los que la queremos.
Sí tuviera que definir a mi abuela con una palabra sería transparente, adoro su sonrisita cuando oye o ve algo que la gusta; su cara de sueño cuando la levantan por las mañanas, por adorar, adoró como me quita el pan en la mesa cuando me cree despistada....
Hay muchas cosas por las que le tengo que dar gracias a la vida, a Dios, o a lo que sea que guía este mundo nuestro, pero sobretodo le tengo que dar las gracias por dejarme pasar con ella cada día, porque su dulce y sincera mirada hacen de mis días primaveras.
Solo poder deciros por último y para terminar que disfrutéis de vuestros abuelos porque nos dan un cariño y un amor que nadie en este mundo es capaz de darnos.
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