El verano pasado pude leer el libro en el que está basada la obra de teatro que os quiero compartir esta madrugada de viernes -Reseña La tribuna- y que pone encima de las tablas del teatro Fernán Gómez de Madrid a Doña Emilia: Las cigarreras y que descubrí viendo los informativos de TVE.
"Basado en La Tribuna de Emilia Pardo Bazán. La primera novela española sobre los derechos de la mujer trabajadora, que tiene como protagonista a una obrera inteligente: Amparo. La versión y la dirección es de Cándido Pazó, un hombre fundamental de la escena gallega y el montaje cuenta con siete actrices también gallegas, que interpretan todos los personajes.
Cigarreras es más que una adaptación, pero menos que un texto independiente. Es una de las muchas lecturas teatrales que se pueden hacer de La Tribuna de Pardo Bazán. Una novela que, de tan sugestiva, resulta tan abrumadoramente fértil que sería iluso pretender abarcarla al completo en una obra teatral.
Una lectura que, como todas, tiene su parte objetiva, dominante en nuestra propuesta, ligada a lo que se ha leído; y su parte subjetiva, la subsidiaria, ligada a la mirada de quien ha leído.
Una mirada que quiso hacer foco en las trabajadoras de la fábrica. Las cigarreras. Sus circunstancias, vivencias, ilusiones, frustraciones... Y especialmente en una de ellas, la protagonista de la novela: Amparo, La Tribuna. Y con las cigarreras, el tiempo histórico que les tocó vivir. El que va de la Revolución de 1868 a la proclamación de la I República. Unos años que, por convulsos y controvertidos, están sujetos a variadas interpretaciones y querencias, y en los que se pueden percibir ciertos ecos que resuenan actualmente.
Siguiendo estímulos de la novela, pero también como solución estructural, esa mirada se propuso el reto de expresarse en femenino. Solo con actrices. Y, por la misma razón, quiso tener en escena a la propia escritora. Por eso y porque, citando a una de sus biógrafas, “sus avatares, sus logros, sus derrotas y, sobre todo, sus preguntas resuenan hoy con una intensidad intelectual y emocional que la hacen plenamente contemporánea”.
Finalmente la mirada se hace dramaturgia. Dramaturgia del pensamiento. Doña Emilia relee La Tribuna, once años después de escribirla. Eso la lleva a recordar, a imaginar, a pensar... A hablar con sus supuestos lectores, que acaban por ser el público del teatro.
Y el pensamiento se hizo carne en un espectáculo en el que, lógicamente, dominan los tonos propios del drama individual y colectivo que relata La Tribuna, pero en el que no faltan otros más luminosos, incluso cómicos. Ora de la mano de diversos personajes y situaciones, ora derivados de la presencia en escena de la autora gallega, trasunto de una mujer que, como armas de defensa o ataque, recurría habitualmente al sarcasmo, la ironía y el humor".
Las cigarreras está en cartel hasta este sábado 26 de octubre, así que si la habéis visto o la vais a ver estos días, contarme que os ha parecido, porque a mí me ha sido absolutamente imposible.
¿Nos vemos dentro de unas horas?
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