A más de uno o una nos les vendría nada mal sentarse hoy 12 de octubre a ver Expo Lío 92.

Los y las que vivimos el año 92, nos queda en la retina los dos acontecimientos que vivimos en España: las Olimpiadas de Barcelona y la Expo de Sevilla. Dos acontecimientos que enseñaron al mundo lo había avanzado nuestro país -porque no hacia ni 0 años que habíamos salido de la Dictadura-, que podíamos ofrecer resto del mundo, cuál era nuestra cultura y costumbres...

Hoy 12 de octubre es festivo, de lo que hacen llamar la Fiesta nacional, y a mí, particularmente me produce vergüenza que celebremos un día que instauró el dictador, y, también por las connotaciones históricas que tiene, dado que en 1492 Colón con las tres naves descubrió que América estaba allí, es decir no fue un terreno que sobresalió a su paso. Las personas que lo habitarán no surgieron de la nada, sino que como la palabra del documental que siento y dice: los expoliamos. Siento que os moleste la palabra, pero la verdad escuece y duele, y ésta no debería hacer más libres.

Un documental que es una revisión crítica, con motivo del aniversario y de las implicaciones de la Exposición Universal de Sevilla en 1992, acontecimiento que cambió la cara de Sevilla. Una videoguerrilla tan virulenta como humorística de las deformaciones culturales producidas por la globalización, el choque de civilizaciones y la construcción de una identidad colectiva en la que quepamos todos y todas, o al menos quepan todas las que están proponiendo otros mundos.

No os voy a decir mucho sobre él, porque la verdad es que me quede impactada, solo os puedo decir que lo vi a través de la plataforma Filmin, y mereció la pena.

Antes de deciros adiós solo me gustaría mandar un mensaje a la presidenta de la Comunidad de Madrid, su falta de empatía, educación, rigor histórico y hasta diría vergüenza con el movimiento indígena en particular y con los y las que no opinamos como ella, me produce algo más que bochorno. Esos movimientos son los que consiguen que los recursos naturales que da la Tierra sean protegidos, que sigamos bebiendo agua y que sigamos comiendo productos animales -quienes los consumimos-. Los indígenas o movimiento indígena como ella dice sin ningún respeto, ya estaban allí, antes de que los españoles los colonizáramos. Tenían sus costumbres y culturas que no eran ni peor ni mejor que las nuestras, simplemente diferentes. Por favor escuchemos a las personas que son los actores o actrices de su historia y déjese de fantasmas comunistas, porque yo con sus palabras la podía definir de una forma, pero no voy a ser tan bajuna.

Si la veis comentarme que os ha parecido, su constante movimiento al principio me desconcertó, pero la verdad es que me hizo pararme a pensar que no está nada mal. Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana con más, mucho más.

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