La segunda serie que siento este miércoles es de esas que sabes que cuando la comienzas ya has caído, porque algo en Élite es adictivo, puede ser que lo que estás viendo te sorprenda, desagrade o incluso enfade, pero lo ves y ves, hasta que lo terminas. Aunque no me cansó de decir como en las otras tres temporadas que en el fondo si es el reflejo de la juventud actual me causa sonrojo y mucha pena.
¿Dónde están los padres o madres de estos chicos o chicas?
¿Siempre tiene que haber el factor de un fallecimiento para que siga la rueda girando? Aunque en esto último debo ser justa y decir que la rueda en la que está subida es la del éxito, porque es una de las más seguidas de la plataforma.
La sinopsis nos dice que un nuevo curso en Las Encinas y, con él, llega un nuevo director encarnado por un Diego Martín -que me gusta en todos sus papeles-. El personaje, uno de los empresarios más poderosos de Europa, está dispuesto a reconducir un colegio que parece haberse desmadrado. Con él llegará también su familia, incluidos sus tres hijos, tres adolescentes demasiado acostumbrados a salirse siempre con la suya, porque como dice el refrán: Poderoso caballero es Don dinero.
- Un reparto que te crees, donde la gente joven y desconocida viene pisando muy fuerte.
- Unas tramas que te enganchan y que sientes la necesidad de saber que va a suceder.
- Lo pongo como pro, pero también lo haré como contra, los no tabúes del sexo.
- La diversidad en sus historias. Su apuesta por mostrar todos los tipos de amor y relaciones sexuales que existen y que ya deberían ser la norma no la excepción.
- La incorporación de Diego Martin, a pocos ratos pero sabiendo cuál es su papel en esta serie de público juvenil.
LOS CONTRAS DE ESTA TEMPORADA:
- Normalizar que por tener dinero puedes hacer lo que te venga en gana sin respetar a nada ni a nadie.
- ¿Las Encinas es el único Centro Escolar donde no se respeta la indumentaria? Cada uno o una va vestida como le viene en gana, y es muy contradictorio las normas en cuanto al Centro, pero la flexibilidad o pasotismo en la ropa.
- Me cansa lo elitista, me gustaría una serie con gente de otras categorías sociales.
- El sexo y entenderme, el sexo es vida, pero la poca educación sexual que se ofrece en un contenido que ven chicos y chicas de edades muy tempranas no me gusta, porque no representa una educación afectivo-sexual sana, con unas relaciones en igualdad en el campo sexual.
- La imagen del sugar daddy, o lo que viene siendo un putero que paga a menores. Nunca la prostitución con menores debería ser mostrada desde ese prisma, porque particularmente me ha repugnado bastante.
- La guerra o pelea de machos por una hembra está muy pasada de moda.
¿Os la recomendaría? Pues dentro de todo no se que contestar a esta pregunta, porque creo que este tipo de formatos tienen sus cosas buenas y malas, porque son muy divulgativos y una muestra de como la sociedad en la que vivimos, pero creo firmemente en la despedida digna de las series, y no seguir haciendo temporadas y temporadas que desvirtúen el formato. Aunque esta serie sabe renovarse y reciclarse muy bien.
Muchos besos rinconeros y rinconeras y si habéis visto esta cuarta temporada comentarme que os ha parecido, porque ya sabéis para gustos los colores. Hasta mañana.
:) :) :) :) :)
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