Magistralmente cruel: Legado en los huesos

Hace unos dos años, fui a ver El guardián invisible, una de las mejores películas españolas, de temática policial -con permiso de Que Dios nos perdone- y desde el final ya comenzamos a contar los minutos para poder disfrutar de la segunda parte.

Hace una semana a mi madre, mi prima, mi chico y a mi nos dejo con los corazones clavados y la tensión por las nubes ante una película que es todavía mejor que su primera parte.

¿Por qué?

- El personaje de Amaia Salazar es impresionante, con Marta Etura brutalmente fuerte pero a la par muy frágil ante el dolor de un pasado y el que la puede venir
- La crueldad de la historia
- Por descubrir si uno o una nace mala, o eso se va cultivando
- Por el valle del Baztán que una auténtica belleza, donde se esconden muchas historias mitológicas, y en donde toma tanta fuerza, que es un personaje más
- Esos personajes que no por aparecer poco significa que no sean vitales para la historia
- El miedo que da Susi Sánchez
- Trepidante, con mucha tensión, con mucho movimiento, con mucha fuerza, con mucha lluvia, rápida, sin dobles sentidos, mostrando la terrible cara del mal
- Seguir descubriendo vida de la familia Salazar
- Una fuerte banda sonora que acompaña cada acción, sin estorbar
- Un guión claro
- El tremendo secreto
- Ese torrente de ambientación al natural y a cubierto, que embellece tan terrible historia familiar

Esta nueva película arranca con el juicio contra el padastro de Johana Márquez, que se suicida en los baños del juzgado antes de que éste se celebre.

Salazar, embarazada es reclamada por la policía para investigar qué se esconce tras la misteriosa nota que el acusado dejo antes de morir con la palabra "tarttalo".

Los peligros que Amaia creía haber dejado atrás regresan con más fuerza que nunca y la inspectora deberá enfrentarse a este nuevo caso en una vertiginosa investigación amenazada por la presencia de su madre.

Durante las dos horas y poco que duró la película, no dio tiempo a desconectarse porque todo el rato van sucediendo cosas que te van dejando con la boca abierta -no llena de moscas- y sobre todo con ganas de saber más y llegar hasta el final de la familia Salazar, para bien pero también para mal, porque éste nunca se ha escondido ni ocultado desde El guardián invisible.

Tendremos que esperar hasta el 3 de abril del año que viene para Ofrenda a la tormenta, de la que dicen que será un final apoteósico para una saga totalmente brillante de nuestro cine y literatura

Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana con la segunda temporada de una serie narrada desde un barco

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