El trailer con el que Netflix mostró unas pequeñas pinceladas de la segunda temporada de la serie Altamar prometían algo de miedo y ese misterio tan característico del Bárbara de Braganza, pero la verdad es que a medida que iban pasando los capítulos en mi opinión la serie se fue desinflando, aunque no os voy a engañar me la tragué hasta el final.
En su viaje hacia Río de Janeiro, el barco se verá obligado a desviar su rumbo para socorrer a un grupo de personas cuyo barco ha naufragado.
Tras este suceso, nuevos secretos y situaciones inverosímiles se darán cita dentro del trasatlántico.
Una ficción que sigue a los pasajeros de ese barco, entre los que se producen asesinatos y secretos que terminarán saliendo a la luz, dejando a cada cuál con sus vergüenzas al aire.
A diferencia de la primera temporada, esta nueva entrega para mi ha perdido fuerza y magnetismo, haciendo muy evidente trucos de enganche en donde la realidad decepciona a las expectativas que se tienen, o por lo menos eso es lo que me fue pasando a mi.
Un barco con mucha acción y vida, pero donde los escondites en vez de sorprender, aburren.
Hace unos días leí, que Netflix ha confirmado una tercera y cuarta temporada, así que desde mi humilde opinión, espero que le den una buena vuelta y vuelva la acción y el suspense a los pasillos del barco.
¿Qué tal vuestro fin de semana rinconeros y rinconeras?
El mío se resume muy fácil, VACACIONES!!!
Hasta mañana :) :) :) :) :)
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