Hace unos años cuando fui a la Feria del Libro de Madrid, mi chico me regaló un libro que desde que entré me llamó poderosamente la atención y que ya me senté hace unos años a compartir con vosotr@s: La roja y la falangista. Dos hermanas en la España del 36. Ya no solo es que me gustó mucho su lectura por el testimonio y por el confrontamiento de ideas entre dos hermanas, sino que creo que algún día cumpliré el deseo que me surgió desde que leí este libro... pero quizás un día me siente a comentarlo.
No fue hasta mediados de mayo cuando fui con mi madre a ver la obra de teatro, Un habitación propia, cuando descubrí una librería (que por cierto también se senté a comentaros) y me hice el regalo de varios libros.
Mujeres de la posguerra es del que me siento a hablaros hoy, un testimonio gráfico de Inmaculada de la Fuente que vuelve a poner el foco en:
- Las mujeres.
- La posguerra.
- Los nombres relevantes femeninos de la literatura española del siglo XX desde antes de la guerra y después.
- Pero también pintoras, que aunque no las conozcamos como a los nombres de los hombres, existieron y su obra fue muy importante.
La verdad es que la densidad y la cantidad de información que narra ha hecho que su lectura a la par de muy amena y didáctica, haya sido más lenta, porque no quería que se me escapará ningún dato, fecha, obra...
Carmen Laforet ganó el primer Premio Nadal con su novela Nada cinco años después de que terminará de forma oficial la Guerra Civil. Una obra que asombró a su generación y que se ha convertido en un retrato certero del vacío y la inanidad de la posguerra y su asfixiante paisaje moral.
Carmen Laforet, una autora tan deslumbrante como enigmática, abre esta galería de mujeres escritoras y creadoras que recorren la posguerra y la naciente democracia y reflejan el dolor y la desolación de los años cuarenta, al igual que el hastío y la derrota. Pero también la esperanza por el porvenir, los incipientes señales del cambio, el incorformismo ante la rigidez de la sociedad de los cincuenta, la búsqueda de la identidad y el combate de las propias ideas.
Algunas desde el interior como Ana Maria Matute, Carmen Martín Gaite, Josefina Aldecoa y Dolores Medio, fuera desde el exilio como Rosa Chacel, María Zambrano, María Teresa de León, Mercé Rodoreda, Concha Méndez o Maruja Mallo, constituyen en espejo de las mujeres de la época. Buceando en su obra y en sus biografías, se puede describir el tiempo en que vivieron y, al mismo tiempo, las claves de sus obras.
Este libro es un doble ensayo literario e histórico, un fresco de la posguerra que permite descubrir su aterradora oscuridad por un lado, pero también la luminosa huella de estas mujeres que, además de llegarnos su obra, nunca se resignarán.
Como os decía hace una semana es tan poco el espacio que en las librerías de nuestro país se dedica a la literatura escrita por mujeres, al igual que la educación las deja de lado, porque había nombres que yo desconocía. Otros los conozco pero por pura ignorancia jamás me había leído, cosa que tengo como fuerte propósito subsanar de aquí en adelante.
¿Fueron importantes para nuestra literatura? Sin lugar a dudas, porque no solo de testimonios masculinos vive la literatura, y hay otras voces que debemos conocer y otras historias que también debemos saber.
Como os he comentado la densidad de los datos y la cantidad de información me ha hecho que su lectura sea lenta, pero gratificante, porque detrás de cada mujer está su vida, sus idas y venidas, su historia... y al igual que conocemos la vida y obra de Federico García Lorca o Luis Cernuda, porque ¿No conocer a las mujeres?
Os recomiendo este libro ya no solo como justicia y como paso a conocer la historia de la literatura del siglo XX en nuestro país, sino porque conocemos datos y testimonios de mujeres que su condición de mujer fueron vilipendiadas, humilladas, no tenidas en cuenta, y ahí desde la sombra, Entre visillos como la obra de Carmen Martín Gaite fueron tejiendo sus personajes, sus obras en algunos casos con bastantes datos autobiográficos y es de todo menos malo, conocerlas.
Muchos besos rinconer@s y mañana nos vemos con más y no sé si mejor :) :) :) :) :)
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