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lunes, 4 de mayo de 2015

A Dios pongo por testigo que no iba a pasar por esta vida sin leerme Lo que le viento se llevó.

Preguntaros si sabéis de qué va Lo que le viento se llevó suena un poco estúpido, porque aunque sea de oídas, a trozos o porque lo hayamos visto como mínimo una vez, creo que reconocemos de sobra a los personajes de Escarlara O'Hara y Rhett Butler.


Pero cuando era una niña y me apasionaba tirarme las cuatro horas que duraba la película plantada enfrente del enorme televisor de caja que teníamos en mi casa, un día mi madre me dijo ¿Sabes que esta película está basada en un libro? Pues imaginaros la cara de asombro de aquella Natalia que no llegaba ni a los diez años, porque por esa época pensaba ¿Las películas están basadas en libros?


Después de muchos años de pequeñas píldoras de mi madre sobre cosas que diferenciaban al libro de la película y mi cara de total asombro, decidí con un espíritu rebelde de leerme las cosas cuando llegará el momento.

Pues el momento llegó hace más o menos 5 semanas, cuando decidí que quería vivir la experiencia y permitirme el lujazo de poder juzgar bajo mi criterio y opinión esta novela.

Y los resultados han sido increíbles por varios motivos:

- He conseguido sacar a la película de mi cabeza y disfrutar de esa novela y de sus historias como si nunca hubiera oído en mi vida el nombre de Escarlata.

- He logrado disfrutar de un libro poco a poco, sin prisas ni premuras por querer saber más y más, sino a pequeños sorbos, con deleite y obligándome a un determinado número de páginas por día.

- Es una novela grandiosa, llena de acción, envidia, celos, amor, desamor, luchas internas, tiempos de guerra, tiempos de pacto, tragedias, comedias, tragicomedias... y así un sin fin de puntos que han hecho de su lectura una aventura intrépida, arriesgada y habiendo llegado al punto y final con una tremenda sonrisa.

- En momentos ha sido inevitable volver con la mente a la película, pero os digo que  a pesar de que se come detalles y momentos de cierta relevancia, es una de las mejores adaptaciones a la gran pantalla de una novela de ese calibre y ese grosor.






Porque yo siempre me había preguntado:

¿Cuál es el pasado de la familia O'Hara? ¿De dónde nace y viene ese carácter de Escarlata? ¿De verás mamy tiene en la novela la importancia que en la película? ¿Cómo es de verdad Rhett Butler? ¿Escarlata no sabía lo que era ser madre hasta llegar a Butler cuando había pasado por dos matrimonios más? ¿En serio Melania es tan buena como la pintan? ¿Ese amor por Ashley Wilkes es tan grande y egoísta?

Pues todas esas preguntas han quedado de sobra respondidas en la novela además, de descubrir nuevos personajes, momentos y de mucha historia sobre la guerra que enfrentó al Sur con "los yanquis".


Y es dando por entendido que sabéis de que va la novela os diré que como creo que sabréis, Escarata O'Hara vive en Tara, una gran plantación del Estado sureño de Georgia, y está enamorada de Ashley Wilkes, que en breve contraerá matrimonio con Melania Hamilton. Estamos en 1861, en los prolegómenos de la Guerra de Secesión, y todo los jóvenes sureños muestran entusiasmo por entrar en combate, excepto el aventurero Rhett Butler.

Años más tarde, y como consecuencia del final, ya viuda Escarlata del hermano de Melania, deberá afrontar nuevas situaciones como el hambre, el dolor y la pérdida e instalarse de nuevo en Atlanta dónde seguirá trabajando y pisando a quién sea necesario para que a ella y a los suyos no les falte de nada.

Si el personaje de Escarlata me asombraba en cada plano de la película, en el libro me ha terminado de captar y es que sí, es egoísta, cruel y en muchas ocasiones despiadada pero en el fondo es una superviviente nata, capaz de afrontar situaciones desde la frialdad de ser práctica y sacar a los suyos hacia adelante, porque entre sus planes está no volver a pasar hambre aunque tenga que pactar con los hombres que la llevaron al hambre en otros tiempos.


Valoro de forma muy positiva como Margaret Mitchell nos narra a través de la vida de Escarlata y de todos los personajes de su alrededor, la historia de una América en la que la guerra, el hambre y el miedo campaban a sus anchas por toda su extensión.

Eso sí, como cotilleo os diré que ver que Escarlata era ya madre de dos niños: Wade y Ella antes de casarse con Butler me dejo de piedra, aunque le encontré su lógica de no haberlo reflejado en el film.

Vamos en definitiva que si queréis pasar un rato increíblemente aventurero y pasional os invito a que os dejéis llevar por Lo que el viento se llevo, porque de principio a fin es pura energía.

Y deciros adiós con una de las escenas más famosas del libro y que se me pusieron los pelos de punta al leerla.



Pero si hay que poner un final a las cosas, mejor el de la película, porque muestra un agarre y unas ganas de luchar terribles y es que francamente mañana será otro día rinconer@s, hasta mañana.


:) :) :) :) :)

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