Con Aitana Sánchez Gijón como protagonista del cartel y la obra, ayer llegó al Teatro Pavón de Madrid hasta el 12 de mayo, La madre.
La obra narra el dolor y la soledad de una madre que ve salir a sus hijos y se encuentra sola en su casa. La narración no es lineal, y se invita al espectador y espectadora a recorrer un laberinto, que es de los pensamientos del personaje perdido de la madre.
¿Puede una madre amara demasiado? ¿Qué ocurre cuando un hijo crece y se va?
"Anne ha construido la vida alrededor de su hijo Nicolás y ahora que se ha ido está sufriendo el síndrome del nido vacío y descubriendo el verdadero vínculo con su marido.
¿Anne ha vivido para ella o para los demás? ¿Todo ha sido una ficción sin sentido? Las decisiones que ha tomado la persiguen, porque hay tanto que quiere decir..."
Leyendo la sinopsis me ha venido de forma inevitable a la cabeza mi madre, que no trabajo por cuidar de mí, de la casa, de mi padre... Y cuando su matrimonio se acabó se quedo en soltera aunque conmigo, dependiendo de mí, y en muchas ocasiones viendo la vida a través de mis ojos. Y si, ser madre debe ser y es lo más maravilloso del mundo, pero no olvidarte de ti, también. Todavía recuerdo la frase de una persona muy cercana a mí cuando me dijo: He dejado de ser... para ser la madre de...
Haber si puedo escaparme un fin de semana a ver esta obra y a la maravillosa Sánchez Gijón a la que llevo admirando y viendo sus trabajos desde niña. Un besazo enorme y fuerte y mañana os veo en un nuevo 8 de marzo.
:) :) :) :) :)
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