¿Quién dice que con casi 40 años no se puede salir de fiesta?
¿Quién dice que el cuerpo no aguanta?
Soy de las que dice que fiestera se nace, hace y fomenta. La Natalia que está sentada este martes con vosotros y vosotras ha cambiado mucho pero en esencia trato de ser la misma niña disfrutona, bailona y fiestera que fui durante años. En una comida en un restaurante de sushi de la calle Fuencarral, mi amiga Lore, me contó que había una fiesta en Fabrik que tocaba Safri Duo -tan ta tan ta tan-...
Pongamos en contexto:
- FABRIK: la que sido la discoteca de mi vida, de mi juventud y de mi adolescencia. El sitio donde más he disfrutado y más veces he ido. Llevaba ¿Quizás más de diez años sin ir? Una discoteca donde David me dio nuestro primer beso.
- SAFRI DUO: los he bailado y bailo siempre que los oigo, y siempre giro la mirada y miro a Lore y sigo haciendo los mismos movimientos corporales que hace 20 años.
¿Por qué no ir?
Nada podía salir mal, salvo que el tiempo pasa y esos lugares donde tanto disfrutaste no los miras y vives de la misma forma y quizás disfrutas de otra forma, eso sí, con la misma gente.
Solo puedo deciros que en directo me flipo:
- su escenografía.
- sus luces.
- su musicote en directo con una percusión que no puedes ni quieres dejar de bailar.
- Mirar a un lado y seguir viendo a Lore ahí bailándole a la vida a mi lado.
- Sentir la mano de mi chico.
Un dúo al que el talento le persigue y hacen de su música un espectáculo musical, sensorial y corporal.
Me alegro mi corazón fiestero verlos y bailarlos, pero creo que mi época en esa legendaria discoteca se ha acabado :P
La vida es sueño y los sueños, sueños son. Pero éstos cuando los cumples te hace sentir orgullo y felicidad, cumplirlos y sed felices. Yo he cumplido ver a Safri Duo, por lo que me sigo apuntando sueños por cumplir en un cuaderno.
Un beso enorme y mañana nos vemos
:) :) :) :) :)
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