Fácil, sencilla y con buenos diálogos: No me gusta conducir

Que Borja Cobeaga haga una serie siempre es una gran noticia.

Que Juan Diego Botto sea el protagonista siempre es un acierto.

Que en una serie no haya sobresaltos y haya un buen guion que lo sustente se agradece.

Que ganas tenía de terminar No me gusta conducir para sentarla por aquí y, compartir los buenos ratos que he pasado viendo como ese profesor cascarrabias quiere sacarse el carnet.

Serie que narra en clave de comedia la experiencia de sacarse el carnet de conducir a los 40. Inspirada en la propia experiencia del director.

La serie cuenta la historia de Pablo, un profesor de universidad de 40 años ensimismado y gruñón obligado a sacarse el carnet de conducir. Pablo es un sabelotodo que, al apuntarse a la autoescuela, descubre que todavía tiene mucho que aprender. De conducir y de la vida en general. Nada más iniciar las clases, coincidirá con Yolanda, alumna suya en la universidad y con la que Pablo establecerá una curiosa relación: profesor y estudiante en la facultad, compañeros de pupitre en la autoescuela. Ambos tendrán como profesor a Lorenzo, un implicado y bromista profesor de autoescuela que les guiara al volante de esta ardua aventura.

LO MEJOR DE LA SERIE:

- Su tranquilidad, sus nulos sobresaltos.

- Sus diálogos bien empastados en donde parece que no pasa nada, pero suceden muchas cosas.

- Juan Diego Botto y un reparto que te hace pasar unos 30 minutos buenos -que es lo que dura cada capítulo-.

- La relación entre profesor y alumno.

- La pequeña e impresionante pequeña aparición de Javier Cámara.

- El coche en el que tantas cosas suceden y se hablan.

- Ese pequeño olor de pedorrismo académico.

- ¿Cuenca?

No se si la habéis visto, pero de no ser así, ir a TNT y disfrutarla, porque merece la pena.

Un beso enorme y espero veros mañana con un atardecer que tuve la suerte ver hace unas semanas en Madrid :) :) :) :) :)