Hace unas semanas fui lo más sincera que mi educación me permite cuando os comenté que había dejado mi trabajo. He tenido dos semanas de vacaciones y hoy 10 de enero de 2022, comienza para mí, una nueva aventura laboral, un nuevo trabajo. Y la verdad es que aunque estoy algo nerviosa, la ilusión, la fuerza y las ganas vencen de todas, todas.
Hoy comienza la que espero sea una experiencia laboral, que además casualidades de la vida me pilla muy cerca de casa. Y os parecerá una estupidez pero eso de ahorrarse el Metrobus y que mi chico no venga a buscarme a las ocho es un gran alivio y ahorro. Como le decía el otro a mi suegra, seguramente ese dinero me lo gastaré en otra cosa, pero de momento, y a 10 de enero, no en transporte.
Después de 10 años desde que comencé a estudiar Integración Social, voy a estar contratada para ese puesto y remunerada por ese puesto, y que queréis que os diga soy muy feliz, porque ya era hora. Llevo años en los que se me contrato por tener esa titulación y jamás se me ha querido reconocer, y era algo que me cansaba, enfadaba y hartaba. ¿Por qué? Pues como diría el ilustre de las letras: Poderoso caballero es Don dinero, y trabajar para favorecer o mejorar la vida de personas en posoble riesgo de exclusión con sueldos que te hacen a ti misma estar en ese riesgo, manda narices. Y valga por delante que yo no quiero ganar miles de euros, porque no creo que lo merezca, pero quiero ganar lo que merezco y me corresponde, que mi esfuerzo me ha llevado y me lleva, porque diez años después siempre trato de estar formándome para mejorar, aprender y tratar de ser más profesional.
Pero eso es el pasado y como dice el refrán: pasado, pisado.
Este 10 de enero comienzo con mucha responsabilidad como todo lo que hago en mi vida.
Este 10 de enero comienzo con algo de nervios porque sino no estaría siendo responsable.
Este 10 de enero comienzo con ganas e ilusión porque sino no sería yo misma.
Este 10 de enero comienzo con fuerza, porque desconectar unos días me ha venido de cine, pero de cine bueno.
Este 10 de enero comienzo feliz, muy feliz, porque para triste ya está el mundo. Mi chico dice que siempre me levantó de buen humor y es cierto, siempre trato de sacar una sonrisa por la mañana, porque el día a día muchas veces te la va borrando. Haber que no creo en esos mensajes estúpidos de Wonderful, pero es cierto que si te levantas con una determinada actitud, el día puede ser diferente.
¿Habéis terminado el año con alguna lista de propósitos?
Este 2022 la mía esta a 0 porque quiero que el día a día me sorprenda y no hacer listas ridículas que en su gran mayoría no cumplo.
Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana cuando vuelva del trabajo con la llegada de la nueva tanda de capítulos de una serie que HBO ha tardado en estrenar.
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