Si me leéis sabréis de mi completa y absoluta admiración por la figura, el talento y la obra de Federico García Lorca, por lo que siempre trato de leer y ver todo lo relacionado con él. El documental que os siento este lunes desde el sofá de mi casa arrastrando todo el día unas migrañas horrendas.
Pero que todos sepan que he muerto, es un docu donde se utiliza la figura de Federico García Lorca, el poeta granadino como referente principal de la literatura española del S. XX a quien fusilaron tras el Golpe de Estado que originó la Guerra Civil Española, para estructurar y relatar los testimonios de personas de diversas índoles que narran y comentan las represiones fascistas contra los homosexuales, lesbianas y transexuales que se vivieron durante la guerra y sobre todo durante la dura represión de la dictadura de Franco.
Por mucho que la cambien, la maquillen y la tergiversen, la historia fue como fue; La República era un Gobierno legítimo elegido por los y las españolas. El bando nacional compuesto entre otros por generales se alzaron contra él, en un Golpe de Estado, que nos llevó a una guerra civil que duró tres años. Después de la guerra vino la represión y con ella, millares y millares de españoles y españolas asesinadas y en un porcentaje altísimo -España es el segundo país después de Angola con más muertos y muertas en cunetas- en cunetas, sin que tantos años después las familias hayan podido recuperar sus restos y enterrarlos o hacer con ellos o ellas lo que consideren oportuno porque para eso son sus familias.
Sacar a la luz toda esa represión olvidada es un obligación que todo y toda demócrata debería realizar, y no amparar discursos que solo ahondan en el dolor y que por supuesto son mentirosos con la verdad. Para muestra las palabras de Pablo Casado hace unos días en el Congreso que fueron una absoluta vergüenza.
Federico por desgracia fue uno más, su condición de referente de la cultura y su orientación sexual marcaron su final, pero como él, fueron muchos y muchas y tantos años después, nos seguimos encontrando esa clase de delitos. Yo no puedo hablar en nombre del colectivo LGTBIQ, pero si desde este rincón, quiero mostrarles mi apoyo, mi rechazo y mi no silencio ante conductas homófobas hacia ellos o ellas. Jamás podremos saber lo que sienten, pero si estar a su lado, y mostrarles apoyo y jamás un silencio cómplice de palabras o actitudes delictivas.
Este documental donde a través de versos de Federico se nos van contando historias de muchos y muchas, historias de personas no encontradas, fosas llenas de cadáveres, y hasta algo que debo reconoceros que me dejo de piedra y es el plan de reforestación que justo años después de la guerra puso en marcha Franco. ¿Vosotros y vosotras sabíais que el pino es el árbol que crece con más facilidad, tiene las raíces más profundas y por tanto puede destrozar más los cadáveres de las personas que hubieran enterradas? Es tal la maldad que no me sale ni que poder decir.
Pero centrándome ahora en el documental os lo recomiendo por varios motivos:
- Lorca jamás pasará de moda, y su poesía y obras serán eternas. Porque le mataron el cuerpo pero jamás su obra.
- Tiene unos elementos sonoros y visuales muy potentes.
- Conocer la historia es la única manera en no caer en volver a repetirla, aunque esta duela y joda, pero la debemos conocer.
- Una de las mayores vergüenzas de la Transición, fue la Ley de Amnistía, porque no solo salieron los y las represaliadas franquistas sino que salieron hasta los y las que habían matado, ejecutado y torturado a personas que no pensaban como ellos.
- Sin memoria no habrá justicia, y sin justicia jamás habrá paz.
Recordar que lo podéis ver en Filmin, muchos besos rinconeros y rinconeras.
:) :) :) :) :)
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