Muchas son las series, películas o libros que nos enseñan distopías que nos muestran como el mundo y nuestras vidas hubieran sido diferentes si algún pequeño o gran acto hubiera tomado un rumbo distinto.
¿Nos imaginamos que a España cuando los aliados y aliadas vencieron a Hitler hubieran ayudado a los españoles y españolas a derrocar a Franco?
¿Nos imaginamos si la Segunda Guerra Mundial la hubieran ganado los alemanes?
¿Nos imaginamos sino hubieran matado a Kennedy?
La serie que os siento a estas horas del último sábado de agosto, trata un tema peliagudo ¿Imagináis que los americanos y americanas hubieran estado neutrales en la Segunda Guerra Mundial, y de ofrecer su ayuda a alguien hubiera sido a los nazis?
La conjura contra América nos trata de una historia alternativa donde EEUU desde la II Guerra Mundial.
En 1940, Charles Lindberg es elegido presidente de los EEUU. Poco después negocia un acuerdo cordial con Adolf Hitler, embarcando al nuevo gobierno en un programa de antisemitismo.
Ésto para un niño creciendo en Newark, la elección de Lundberg es la primera en una serie de rupturas que amenaza con destruir su pequeña y segura esquina de América, y con ella a toda su familia.
Lo mejor -y entenderme con la palabra porque también es lo peor- ver como propios y propias judías apoyan el movimiento antisemita y creen que las palabras del nuevo presidente, solo las palabras, hasta que ven los actos que se están cometiendo y ven que la Alemania nazi no es tan lejana ni tan distinta de los Estados Unidos que hubiera sido.
Tuve que darle otra oportunidad a la serie, la comenzamos a ver en casa junto con mi chico en pleno confinamiento y la verdad es que no me dijo nada, pero la volvimos a poner y esta vez en el idioma original y la verdad es que cambia mucho, porque como hablaba hace unos días con mi primo Mario, la intencionalidad y las historias cambian mucho cuando las escuchas en el idioma en el que se han grabado, y es ahí donde comencé a experimentar dos palabras:
- Miedo
- Terror
Ante tal situación de indefensión, que pesa más ¿El amor a tu patria, la que te ha visto nacer, crecer y hacerte hombre o mujer, o la protección de tu familia?
Entre este enorme y doloroso dilema va girando esta historia donde poco a poco y sin grandes sobresaltos vas sintiendo los músculos en tensión, presientes que en algún momento la situación va a explotar y no sabes que es lo que va a suceder, y eso es una de las grandezas de ella.
Una serie que como he leído y quiero compartir, nos recuerda nuestra humanidad y como en ningún momento podemos relajarnos ante mensajes de odio, ser conscientes de su gravedad y no dejar avanzarlos más, porque nos metemos en un mundo muy peligroso.
Uno de los grandes puntos de la miniserie es su reparto, que está pletórico, en lo que habla y lo que no, en lo expresa y en los que no, y en lo que enseña con pequeños destellos.
Así que ni hago la pregunta rinconeros y rinconeras, por supuesto que os la recomiendo, porque es una gran miniserie dentro del catálogo de HBO.
Hasta mañana :) :) :) :) :)
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