miércoles, 10 de junio de 2020

Todos los títeres preparados o preparadas para el espectáculo... Pequeño teatro

Este miércoles quiero sentar al penúltimo libro que me he leído, Pequeño teatro, la primera novela que escribió Ana María Matute con 17 años, pero que no fue publicada hasta más de ocho años después.

Jamás me había leído una novela de Matute, recuerdo cuando de pequeña mi madre me leía sus cuentos, pero nunca es tarde si el encierro y las horas son largas.


Teatro de títeres: humildes muñecos movidos por la destreza de un anciano bondadoso... Pero seres humanos también, seres humanos que palpitan y bullen en la ciudad, dejando al descubierto sus propios miserias, sus inclinaciones, sus torpes sentimientos, sus mezquindades, sus odios, sus reacciones...

En torno a un adolescente se agitan las pasiones de seres cuyas ruindades -hipocresía, ambición, crueldad, sueños engañosos- adquieren, a lo largo de la narración y por la lograda delimitación de los personajes, caracteres de símbolos, aunque sin perder en ningún momento su condición humana. 

Un hálito poético como corresponde a la fina sensibilidad de la autora, anima todas las páginas de este interesante novela galardonada con el Premio Planeta en 1954.


Una historia lenta y larga a pesar de su poco grosor en cuanto a páginas pero que deja al descubierto la vida de sus personajes como si de títeres estuviéramos hablando.

Que habla como dice la sinopsis de:

- la mezquindad
- la crueldad
- la envidia
- los engaños
- el ser mujer
- la solidaridad o fingida
- el nacer y vivir en una pequeña población
- el mostrarte o ser de forma diferente al resto
- los prejuicios
- de los y las jetas

Muchos temas en una población llamada Oiquixa donde parece que el aire es irrespirable y donde nadie es lo parece o aparenta, salvo los muñecos o muñecas de títeres, de su madera y fingidas apariencias que narran la verdad de sus vidas, para las que fueron creadas.

Un libro que se lee de forma tranquila, pero que en algunos momentos tuve que tener paciencia porque se me hacia eterno.

¿Os lo recomendaría? Claro, porque nuestras vidas y personas con las que convivimos de forma directa o indirecta forman parte del espectáculo más grande, nuestra vida.

Muchos besos rinconeros y rinconeras y mañana os veo con una artista mexicana por la que siento devoción

:) :) :) :) :)

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