Manuel Gómez Vidal tiene una buena vida: una familia que lo quiere, amigos en todas partes y un carisma que lo ha convertido en un político querido en su comunidad autónoma. Todo apunta a que será el sucesor del presidente autonómico de su Partido. Manuel es, también un hombre corrupto que lleva años enriqueciéndose con dinero público.
Sale a la luz un caso de corrupción que salpica a un compañero de partido y gran amigo. Desobedeciendo las directrices de los Jefes del Partido, Manuel hace lo necesario para encubrir a su amigo. Pero comete un error, y ahora es él quien queda expuesto, ligando su nombre a uno de los muchos chanchullos de su partido.
Para su sorpresa, desde el Partido no sólo están dispuestos a dejarlo caer sino que pretenden que cargue con la responsabilidad de toda la trama.
Manuel no está dispuesto a ceder y hará todo lo necesario para salvarse, aunque tenga que tomar medidas inesperadas.
Con Antonio de la Torre, Barbara Lennie, Ana Wagener, Nacho Fresneda, José María Pou se va tejiendo un reparto de esos que quitan el hipo en una película que os hago un pequeño adelanto es acojonante y perdonarme por el vocabulario es un trama perfectamente ejecutada.
Pude ir a verla ayer por la noche al Kinépolis, y la verdad es que al salir a mi chico y a mi nos coto ponernos hablar sobre ella, porque si la película es ficción ¿Cómo será la realidad?
Pero dentro de unos días me sentaré tranquilamente a desgranar mi opinión sobre una película que encontramos a un Antonio de la Torre, puro y auténtico, manteniendo un duelo final dialéctico que es de las mejores escenas que he vivido en el cine.
Muchos besos rinconer@s y nos vemos dentro de un ratillo con otro post :) :) :) :) :)
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