Primero porque no pasan dos años sin que la vuelva a rescatar de la estantería de mi casa y segundo porque todas las representaciones que me enteró de ella en Madrid, trató de compartirlas, porque creo que es una obra que habla de algo muy importante, y es la libertad de la mujer.
Hasta el 17 de diciembre en el Teatro Fernán Gómez de Madrid podemos ir a disfrutar de esta obra de Ibsen de manos de la Compañía Venezia Teatro.
Se trata de una nueva visión de este alegato sobre la libertad individual en torno a una mujer decidida a tomar las riendas de su destino frente a las convenciones sociales que la anulan la versión que se presenta es obra de Pedro Villona, el cual ha optado por trasladar la acción a los años 50 americanos.
Se juega con el contraste en el juego de colores, donde tiene un papel importante la puesta en escena. En esta ocasión se enfrentan los tonos rosas y los negros, reservándose los primeros para Nora, la protagonista, a la rodean personajes sombríos, que tratan de dominarla y decidir sobre ella. Hasta que....
... llega esa escena final en la que se ve que hay esperanza, que hay vida y que sobre todo en este caso las mujeres, pero que los seres humanos debemos tener nuestra propia voz y voto, y aunque vivamos en pareja seguir teniendo nuestra vida y libertad, porque sin ella perdemos la esencia de nuestra vida.
Espero poder acercarme a verla antes de que se quite del cartel, pero sino además de recomendárosla, os sugiero que leáis la obra de teatro porque es una maravilla, el primer conato de feminismo en el teatro.
Muchos besos rinconer@s y nos vemos mañana con los estrenos de cine :) :) :) :) :)
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