miércoles, 20 de abril de 2016

Julieta, Almódovar y el homenaje a las mujeres



Lo mejor de ir a ver películas y por experiencia propia habló, es no saber de que van, simplemente es cuestión de confiar en tu apuesta.

Hace una semana, volví a apostar por la nueva de Pedro Almódovar, aposté por un reparto que me hacia sentir curiosidad, aposté como no por el cine español que tanto me gusta, pero sobre todo aposté por ir a ciegas, es decir, no haber leído ni de que iba, ni que críticas, ni que opiniones ponía la gente, quería ir al cine como se dice "virgen"a ver Julieta.


Cuando Julieta está a punto de abandonar Madrid para irse a vivir a Portugal, se encuentra por casualidad con Bea, una antigua amiga de su hija Antía, de la que no sabe nada desde hace años. Bea le cuenta que vio a Antía en el lago Como, en Italia, y que tiene 3 hijos. Aturdida por la noticia, Julieta cancela su viaje a Portugal, y decide escribir sobre su hija, desde el día en que conoció a su padre durante un viaje en tren.

A pesar de que la película tuvo para mi sus claro-oscuros, debo admitir que me volvió a parecer un homenaje a las mujeres, apostar por un cine en que lo mueva, lo luche y lo peleen las mujeres, y en eso hay que admitir que Pedro es un artista. Su delicadeza, esos planos fijos sin trampa ni cartón, esos pocos escondites, esa luz, ese brillo que desprenden cada una de las mujeres que pasan por el filtro de sus cámaras hacen de cada plano un regalo, una delicia.

Habla de lo duro que es la pérdida, de cómo nos podemos enquistar en el dolor, de cómo no hablar las cosas en momentos pasados y a su tiempo puede acarrearnos dolor e incordura en el futuro. Julieta es una historia de mujeres que aman y quieren y desean ser amadas, pero sobre todo quieren saber y conocer cuál es la verdad, por dura que ésta parezca.


Para empezar por algo malo os puedo decir que a ratos me ha parecido lenta y con unos personajes masculinos flojos y tirando a ñoños, pero lo bueno lo buenísimo, es ese buceo del pasado que tanto nos marca y nos duele hasta límites inaguantables, para llegar a nuestro presente vacío.

Adriana Ugarte es en mi opinión una monstrua ante la cámara, no deja nada al azar, nos deja ver y saborear su personaje hasta el final, nos deja deleitarnos con unos planos llenos de sensualidad, amor, paz, dolor y serenidad. Emma Suárez se encuentra en la corrección. Pero todas las demás Susi Sánchez, Michelle Jenner, Nathalie Pozas, Imma Cuesta y esa Rossy de Palma hacen que el empaste para las secuencias sea casi perfecto.

Una vez ya vista he visto que las críticas no han acompañado mucho a la película, pero yo os digo ¿Y qué más da? Lo bueno que tiene Pedro Almódovar es que es fiel a un estilo, a una forma de entender el cine, y aunque si debo admitir que a ratos la historia navega sin rumbo, el camino es firme y marca una historia de drama pero con atisbos de esperanza.



¿Os la recomendaría? con los ojos cerrados, porque para hacer un juicio de valor o una crítica hay que ver, sino todas ellas quedan anuladas.

Larga vida a Pedro!!!

Besos rinconer@s y hasta mañana :) :) :) :) :)




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