martes, 1 de marzo de 2016

Una isla de emociones desbordantes: La isla de Alice

En palabras de Daniel Sánchez Arévalo el autor de La isla de Alice es la mejor de las películas que podemos ver de él, y cuan sorprendida me he quedado cuándo me terminé la semana pasada la finalista al Premio Planeta de este año.


Cuando Chris muere en un accidente de coche sospechosamente lejos de donde debía estar, la vida de su mujer Alice, con una niña de seis años y otra en camino, se desmorona. Incapaz de asumir la pérdida de con el temor de que tal vez su relación perfecta haya sido una mentira, se obsesiona con descubrir de dónde venía Chris y qué secreto escondía.

Reconstruye el último viaje de su marido con la ayuda de las cámaras de seguridad de los establecimientos por donde este había pasado, hasta llegar al epicentro del misterio: Robin Island, en Cape Cod, Massachusetts, una pequeña y, solo es apariencia, apacible isla que modificará profundamente a Alice mientras busca respuesta a la pregunta ¿Qué hacia Chris en la isla?


Un viaje que Daniel (si lo leyerá espero no le ofenda el tutearle) nos hace viajar de la mano de Alice en una búsqueda personal y obsesiva por la verdad, donde las emociones, los sentimientos, las rabias, los desengaños, las sorpresas, nos llevan por caminos que nos hacen vibrar, llorar, emocionar y reír.........

Cada página es una sorpresa, cada capítulo un viaje a la verdad, y el final una explosión de colores que hacen que ese viaje que has recorrido pase a la historia de los libros mágicos que han pasado, en este caso, por mi vida.

Me ha enamorado la fragilidad y valentía de Alice, su lucha, su búsqueda, su no descanso y control de las emociones aunque estás quizás la estén dañando, el carácter de Olivia, el no saber estar de Noesunponi.... vamos que como dice el refrán "todo me ha gustado de ella".

Ha sido como ver una de las películas en las que Sánchez Arévalo nos regala una desbordamiento de realidad y sentimientos, como por ejemplo su ópera prima Azuloscurocasinegro... Os prometo que en Chris veía a Quim Gutiérrez y en la valentía de Alice veía a una Nuria Gago, que es capaz de hacer todo lo que se la ponga por delante.

¿Os la recomiendo? Pues sin dudarlo, eso sí disfrutarla de poquito a poquito como el buen vino, aunque es complicado porque cuando lees algo que te engancha tanto como esta historia, cualquier ratillo o sitio es bueno para reposar tus ojos en ella.

Gracias Sánchez Arévalo por esa Alice, por esa hermosa isla y porque tu talento nunca deja de sorprender.

Besos rinconer@s y hasta mañana :) :) :) :) :)


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