miércoles, 2 de marzo de 2016

El juego de la crueldad bajo los ojos azules de Jack: La habitación.

Como os comenté en el post del domingo, este pasado fin de semana me escapé con mi chico a ver una película que en principio no me llamaba para nada la atención, pero que cuando leí la sinopsis de La Habitación caí sin remedio en el abismo de tener la necesidad de verla.

A lo mejor pensaréis ¿Pero este rinconer@ de dónde saca tanto dinero para ir al cine? Pues los miércoles que es día del espectador.... si vivís en Madrid, los cines artesiete del Centro Comercial Alcalá Norte de Madrid que cuestan entre semana 5 euros y los fines de semana 6 euros... y de los tickets de letsbonus.... y de que cuando vas al cine te dan descuentos para las próximas semanas....

Pero bueno a lo que iba y el fin de este espacio hablaros de esa lucha por la supervivencia y la verdad que se encierra en una habitación de 3,5 x 3,5... Y de una actriz como Brie Larson que consigue desgarrarnos el alma con su papel.


Para Jack, un niño de cinco años, la habitación es el mundo entero, el lugar donde nació, donde come, juega y aprende con su madre. Por la noche, mamá lo pone a dormir en el armario, por si viene el viejo Nick. La habitación es el hogar de Jack, mientras que para su madre es el cubículo donde lleva siete años encerrada, secuestrada desde los diecinueve años. Con gran tesón e ingenio, la joven ha creado en ese reducido espacio una vida para su hijo, y su amor por él es lo único que le permite soportar lo insoportable. Sin embargo, la curiosidad de Jack va en aumento, a la par que la desesperación de su madre, que sabe que la habitación no podrá contener ambas cosas por mucho más tiempo.

Una primera hora de película de las más intensas y desbordantes que se han visto en la historia del cine, con una de las angustias más grandes que podemos ver en la pantalla: la lucha por sobrevivir y conseguir volver al mundo real.

No enseña de más ni quita de menos, la realidad es tal cual, abrupta, cruel, sin razón, pero todo nace de un amor que como dice el cartel no tiene límites aunque esté haya sido concebido sin pedirlo ni quererlo, pero ese amor, es el que "su forzudez" salva la vida de una madre frágil, luchadora y desbordada por tanta bruta realidad.


 Y de las interpretaciones más impactantes del cine extranjero actual, Brie Larson que a través de juegos y una expresión triste y dolorida nada fingida nos deja ver a través de sus ojos esa vida que no imaginaba cuando era joven y ponía las fotos con sus amigas en su álbum... Y un niño que nos regala un papelazo, en el cuál no deja de ser un niño pero si el motor de una historia que sin él sería una de tantas, pero con él es una para enmarcar. Sus preciosos ojos azules y su cara de descubrimiento es de lo más real, directo y sincero que nos ha mostrado una pantalla de cine.


Y es que claraboya, tele, bañera, maceta... y demás elementos hacen de esta película de las mejores que se han estrenado este año. Un juego en el que la crueldad y el salvajismo humano se entrelazan con la ingenuidad, ternura y dulzura que desprende el amor entre una madre y su hijo.

¿Os la recomendaría? Con los ojos cerrados porque de verás es de esas cintas que irrumpe en el corazón y el alma de quiénes la vemos. Si os lo podéis permitir no dejéis de verla porque de verás es un juego dramático bestial.


Besos rinconer@s y hasta mañana :) :) :) :) :)

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