"No subestiméis el poder de las mujeres": Sufragistas

Era imposible siendo mujer y feminista (y orgullosísima me siento de serlo), no me sentará tranquilamente a hablar de la película Sufragistas, que nos narra la historia de nuestras hermanas, las mujeres de un pasado no tan lejano que se cansaron de estar siendo sometidas y decidieron dar un paso al frente en la lucha por la igualdad... una igualdad que por cierto a día de hoy seguimos sin conseguir porque aunque se consigan cosas, no nos engañemos la sociedad no valora a las mujeres como a un igual.

En un fin de semana que ha estado marcado por el cine, en esta caso de nuestro país, no he encontrado mejor manera de comenzar esta nueva semana de febrero, que con cine y con cine que habla y trata de mujeres.

El movimiento sufragista nació en Inglaterra en vísperas de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). La mayoría de las sufragistas no procedían de las clases altas, sino que eran obreras que veían impotentes cómo sus protestas pacíficas no servían para nada. Entonces se radicalizaron y, en su incansable lucha por conseguir la igualdad, se arriesgaron a perderlo todo: su trabajo, su casa, sus hijos y su vida. La protagonista es, una mujer que reivindicó denodadamente la dignidad de las mujeres.

Una película que nos habla de como un grupo de mujeres muy valientes se pusieron al frente bien por devoción o bien de rebote de un movimiento que luchaba mucho más allá del sufragio femenino sino que luchaba porque se le diera la dignidad, los derechos pero también los mismos deberes que a los hombres.

A muchas de ellas les costó un gran estigma social, malos tratos, vejaciones y hasta la muerte, pero creo que esas hermanas hicieron algo muy importante para las mujeres de hoy en día y es luchar y mostrarnos cuál es el camino que debemos seguir y tenerlo claro y no flojear porque en ese flojeo el machismo encuentra su camino de seguir atacando y perpetuando el maldito patriarcado.

Muchas de las acciones que llevan a cabo sobre todo a través de la violencia no puedo ni debo estar de acuerdo con ellas, pero también hay que ponerse en la piel de mujeres que carecían de los derechos mínimos que debía poseer cualquier ser humano.

Los tres minutos que sale Meryl Streep es como una linterna para la película, pero os aseguro que el reparto está sublime demostrando que además de interpretar, su trabajo les está llegando y están luchando por conseguir los derechos y libertades de las mujeres.

Una película muy necesaria, antes, ahora y siempre, porque no nos podemos engañar, es verdad que las mujeres no estamos como a principios del S. XX, pero en un país como España que solo durante el mes de enero han fallecido ocho mujeres a manos de sus parejas y ex- parejas, y donde un bebe ha perdido la vida al ser lanzado por la ventana por un hombre, debemos pararnos y reflexionar ¿De verás tenemos los mismos derechos que los hombres? ¿De verás estamos en igualdad ya no solo salarial que en absoluto, sino en igualdad laboral, social y familiar que los hombres?

En una sociedad donde hace unos días se suspendió y yo creo que casi por obligación una manifestación que un grupo de bestias pretendían hacer en cuanto a la supremacia del macho sobre la hembra ¿Las mujeres estamos igual que los hombres?

Yo no me considero inferior a un hombre por ser mujer, pero también es cierto que el mundo y la sociedad donde vivimos en vez de seguir hacia adelante está dando mucho pasos para atrás, pasos que nosotras y muchos hombres que los hay no podemos ni debemos consentir porque para atrás ni para coger impulso.

Mi deseo es que está película llegué a muchas personas, y que sea exhibida en colegios e institutos para cuando llegué un novio a su novia y le diga "enseñame el móvil" o "donde estás"... sepamos que no debemos consentir ese control, porque ahí comienza el maltrato y el acoso, el amor es confianza, es cariño, es respeto, es que cada uno tener su parcela de intimidad, y sin eso no existe no hay amor, de verás que no lo hay.

Y aquí me refiero tanto a chicos como a chicas, no se tiene derecho a coartar la vida de nadie, ni hacerle sentir inferior, ni controlad@, ni vigilad@, en nombre del amor, porque repito, eso NO ES AMOR.

Y como dice el post de hoy "No subestiméis el poder de las mujeres", pero que tuviera que morir una mujer delante de un caballo para que este movimiento fuera reconocido nos debe mostrar que la lucha y las reivindicaciones nunca deben acabar, porque se lo debemos a ellas, a nosotras y a las que vendrán.

Por cierto y antes de despedirme si ayer no tuvísteis la oportunidad ver Salvados, hacerlo por favor, el programa de ayer puede ayudara  muchas mujeres que en este momento están siendo víctimas de violencia de género, no estáis solas, se puede salir, no es fácil pero se puede.

Besos rinconer@s y feliz semana :) :) :) :) :)