miércoles, 16 de diciembre de 2015

Hoy cumplo un sueño junto a mi madre.... ver al maestro Raphael.

Dicen que los hijos o las hijas muchas veces somos "víctimas" de los gustos, aficiones, miedos, fobias o sueños de nuestros padres. Y creo que ese refrán en mi caso se afirma positivo, por varias razones:

- Nací del Barça por mi padre, todavía recuerdo los sábados por la tarde ver el partido que se echaba en abierto, sí sin pagar, con mi padre en el sofá de nuestra casa. Las de goles celebrados, las de lágrimas derramadas en la amarga derrota, pero lo que es mejor la infinitud de preciosos recuerdos que me quedan en el mente y el corazón.


- Creo que amo los libros, el teatro, el cine, la música, el arte.... gracias a mi madre. Recuerdo de pequeña en mis estancias en el hospital porque andaba bastante malita, que nuca faltaba un libro en las manos de mi madre para leerme.

Y ya no solo cuentos infantiles, en esas estancias yo ya me dormía con los poemas de García Lorca retonando en mi cabeza y empezando a sentirlos con algo mío.


Hoy se cumple ese refrán a la perfección, creo que fue hace muchos años, no podría especificar cuántos, cuando por primera vez escuché la voz de un señor de Linares que al principio me hizo reír por sus movimientos cuando cantaba, pero que con el paso de los años y sin darme cuenta se ha convertido en un incondicional en la banda sonora de mi vida.... porque no hay momentos en los que no escuché y no me enamoré escuchar a Raphael!!!

Y hoy 16 de diciembre se cumplen dos sueños a la par:

- El de Maribel, mi madre de poder ver a este señor en directo.

- Y el mío, de poder verlo en compañía de ella, mi mentora, amiga, confidente, compañera, mi madre.....


Dentro de unas horas mi madre y yo pondremos rumbo al antiguo Palacio de los Deportes de Madrid (que manía de cambiarle el nombre a los sitios), para cumplir nuestro sueño juntas.

Momento muy esperado y soñado por ambas, en los que llevamos semanas practicando, la garganta para cantar hasta quedarnos sin voz, el cuerpo para bailar todo lo nos echen y la sonrisa para que no se nos borre de la cara.


Así que rinconer@s hoy puedo deciros que la felicidad de mi madre y la mía va de la mano y gracias a dos personas, mi chico y mi padre que han sido los artífices y los Reyes Magos de este regalo, prometemos disfrutarlo.

Es complicado quedarse con una canción de Raphael, así que me despido de vosotr@s con una de mis favoritas y os aseguro que son bastantes :)



Hasta mañana rinconer@s :) :) :) :) :)

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