"Si hay un veneno dañino, es el Alzheimer"

Con estas palabras he querido comenzar mi espacio de hoy, porque creo que Rojas Marcos ha acertado de pleno, el Alzheimer es una enfermedad cruel que te va dejando el cerebro vacío como si éste nunca hubiera tenido vida, vacío de recuerdos, de sentimientos, de emociones, de personas que han pasado por tu vida... y es tan cruel y desgarrador para los afectad@s y para quiénes los quieren y cuidan.

Este pasado lunes 21 de septiembre fue el Día Mundial del Alzheimer, pero he querido dejar para este espacio para hoy, porque además de hablaros de la enfermedad, os quiero hablar en primera persona de mi experiencia personal con éste.

Desde hace más de 10 años, mi abuela padece y sufre esta enfermedad y el paso de los años si es inexorable con todo el mundo, no os cuento con una persona que lo tiene, su deterioro tanto cognitivo, como físico como emocional es brutal en ellos.

Al principio vives una sensación rara, porque ves que la persona hace cosas extrañas viniendo de ella:

- Perderse de camino de la peluquería a casa, que era un calle.
- Esconder el dinero debajo de un colchón o en cajas.
- Sacar comida caducada de la basura como por ejemplo para hacer arroz con leche.
- No moverse del sofá aunque pasen y pasen las horas.
- Colgar el teléfono sin apenas haber hablado 20 segundos con el otro u otra. 
- Abandono total en la higiene.

Esos pequeños y raros detalles desembocaron en la tremenda palabra: Alzheimer.

Y la verdad es que es duro, es complicado, es difícil, ver a alguien a quien quieres deteriorarse y lo que es peor verla sumida en ese implacable y horroroso silencio, porque se la echa tanto de menos... su voz, sus besos que hay que admitir que son muchos, sus consejos, salir a la calle con ella.... pero la verdad es que todo esfuerzo es poco solo por verla sonreír y verla sana a pesar de todo lo que lleva a sus espaldas.

Pero este espacio de hoy quiero resaltar la figura del cuidador/a, que es clave y fundamental para las personas que lo padecen, es una figura que no duerme, que casi no come, que se deteriora de igual o mayor medida que el enfermo/a porque cuidar a alguien con alguna enfermedad te come la moral y la vida. Y a mi madre la está pasando pero con la sonrisa dulce y la satisfacción de hacer lo que es mejor para mi abuela y porque ella se lo merece.

Así que a pesar de que este espacio va dedicado a mi ángel de los ojos azules, quiero decirle a mi madre que gracias porque siempre estás ahí para ella y por ella y te admiro profundamente mama. La vida en muchas ocasiones parece que te ha dado la espalda pero te estoy segura que algo estupendo te espera a la vuelta de la esquina, y ya no solo por cuidadora, sino por madre porque para mi eres única y por ser humano que eres magnífica.

Y despedirme de esta espacio con el deseo de que se invierta en la investigación del Alzheimer porque hay expertos y expertas que hablan de que el precoz diagnóstico de ésta con unos buenos y comprobados fármacos podrían evitar sufrimiento a quien lo padece, y porque no desaparecer para llegar a ser una enfermedad anecdótica.

Ojala!!!!

Todo mi cariño, mi apoyo, mi amor y mi fuerza a las personas que tienen que ver como sus seres queridos pasan por este trance y a quiénes lo padecen en carnes propias porque de verás que es despiadado cada segundo en ell@s.

Y a mi yaya, sabes que mis palabras favoritas tuyas son: "pero que quieres que te diga".... Esas palabras tuyas para mis oídos son poesía.


Besos rinconer@s y hasta mañana :) :) :) :) :)