lunes, 9 de marzo de 2015

Bienvenidos al gran teatro del Congreso.

Hace 12 días vivimos el que espero sea el último debate sobre el estado de la nación con Mariano Rajoy como presidente y hay cosas que sucedieron en él que me gustaría compartir con vosotr@s, porque de verdad el Congreso en vez de parecer el órgano que representa al pueblo y es elegido por éste, muchas veces parece un teatro y que pena comparar algo que tanto amo con algunas de las personas que se sientan en él.


¿La bancada popular cobra un extra por aplaudir a su presidente y no dejar hablar con silbidos y abucheos a sus contrarios?

Creo que una de las mejores expresiones que he oído en estos días posteriores al debate es la de "se sabe quién ha ganado o quien ha perdido cuando alguno pierde los papeles". Y sin duda quien perdió los papeles de forma estrepitosa, siendo grosero, altivo, prepotente e irrespetuoso fue sin duda Rajoy.


Y es que después de su megadiscurso sobre las bondades y logros de su Gobierno, el señor se enfada cuando le sacan sus sombras y aquellas cosas que él no quiere ver, porque vive en su búrbuja del no saber o por no hablar de un tema es que no existe y claro llegan y le dejan con el culo al aire.

Porque tampoco hay porque mentir es verdad que los datos macroeconómicos de España son mejores ¿Pero esa supuesta recuperación ha legado a las familias.

¿De verdad el paro ha bajado, han subido las becas y la Sanidad universal ha llegado a más personas?

¿De verdad la banca española no fue rescatada?

Es una cantidad de despropósitos y mentiras que hacen que los ciudadan@s cuando le veamos sintamos asco del Gobierno que tenemos, de su forma de actuar y de sus cifras engañosas y mentirosas.

Me sorprendió para positivo alguna de las intervenciones de Pedro Sánchez que se estrenaba como portavoz de los socialistas en un debate de la nación. Y demostró no tener un pasado del que avergonzarse y muchas razones de peso para poner a Rajoy tan nervioso que éste tuviera que recurrir al desprecio para defenderse.

Eso sí, su contraréplica que llevaba de antemano preparada me pareció lamentable, el Congreso no es un teatro donde hay que llevar ensayadas las cosas sino que se suponen que son personas preparadas que deben ir hablando según sucedan las cosas.

Me gusto y esperanzó Alberto Garzón, que se estrenaba como portavoz de IU en este debate. De él recibí lo que esperaba caña, sinceridad y futuro, porque si el futuro de este país depende de manos jóvenes y preparadas y no de viejas glorias este país todavía tiene futuro.


¿Es ético que una señora que es vicepresidenta del Congreso de España, se ponga a jugar con su tablet durante su jornada laboral?

¿Y más cuando se supone que el evento más importante del año es este debate?

¿Es normal que nuestras señoras y señores diputados no acudan a su centro de trabajo sin causa justificada?

¿Por qué partidos que de momento y esperemos que por poco tiempo no tienen representación en el Parlamento han estado tan presentes?

¿Miedo?

¿Por qué no se llamó al orden al señor Rajoy cuando falto el respeto al señora Sánchez y en cambio cuando se le llama a éste capo se corta rápidamente? ¿Se aplica la misma vara de medir?

¿Por qué casi ni se trato de la corrupción por parte del PP?

En fin muchas y muchas cosas que harían de este post algo eterno, pero eso sí ahora sonrío porque creo que el tiempo de esta gente esta poco a poco acercándose a su fecha de caducidad, y los ciudadan@s tenemos la oportunidad de hacerles ver que se equivocan, que no somos tontos y que no tenemos miedo ni a lo nuevo ni al cambio.

Eso sí, espero que las palabras de Garzón se cumplan y que este del 2015 haya sido el último debate sobre el estado de la nación de Mariano Rajoy como presidente que sera recordado como el presidente que se comunica con los ciudadan@s por plasma y con un presunto delincuente y amigo por sms. Y esa señor Rajoy será una lastra que usted deberá cargar y pagar en las urnas ya que no tuvo ni la decencia ni el honor de irse.

Besos rinconer@s, feliz semana y mañana nos vemos :) :) :) :) :)

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