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lunes, 3 de julio de 2017

Madrid y sus mil culturas

¿Qué tal lleváis la semana post orgullo? Yo y mi chico y la verdad no hemos ido este año a ningún desfile ni pregón porque ni nuestros trabajos ni cuerpos estaban para tanto trote.

Además de que yo, de forma particular necesitaba absorber toda la fuerza posible del mundo porque hoy después de muchos meses de preparación comenzaba el que es, mi segundo Campamento Urbano con Mensajeros de la Paz con peques de variopintas edades.


Y la verdad que después de mes y medio casi dos de preparativos, cronogramas, preparación de semanas, actividades, autorizaciones, preparación de salidas, llamadas de teléfonos varias, aperturas de expedientes y demás preludios ya había ganas de meternos en faena y poner en la práctica todo lo que la cabeza había maquinado. Porque todo el trabajo y el esfuerzo del mundo no tendría ningún valor sino fuera porque está el deseo y la ilusión de que nuestros peques lo disfrutan, lo vivan, lo bailen, lo canten, lo salten, lo jueguen.... porque ellos y ellas son los completos y completas protagonistas de cualquier cosa que se ha realizado anterior al día de hoy.

Tengo la suerte que tanto el año pasado como este año cuento con unas pedazo de compañeras que me arropan, protegen, quieren y respetan en cada paso dado y por supuesto me corrigen en los tres mil errores que yo cometa, pero desde la empatía, el cariño y el respeto. Y cuando trabajas con gente así es de valorar y poner en alza. Porque si a eso le sumas una jefa que de igual manera te arropa y anima, el trabajo es mucho más fácil y llevadero.

Nunca me cansó de decir que trabajar en lo que uno o una ha estudiado y que encima cobres por ello, más, menos o regular, eso no viene el caso, es una satisfacción que el dinero no podría sustituir.

A partir de hoy nos esperan tres semanas de mucho trabajo y esfuerzo físico y mental de la responsabilidad de llevar menores a tu cargo, pero sobre todo nos esperan tres semanas de disfrutar y vivir con nuestros peques momentos que deseamos se les quede marcados en la memoria como los más bonitos de su vida.

Y quizás cuando pasen los años y estos peques tengan a sus peques puedan contarles como el año 2017 realizaron un Campamento Urbano, en el que se lo pasaron fenomenal y fueron felices. Y ya si se acordarán de nuestros nombres... eso sería lo más!!!!

Claro todo esto tampoco podría ser posible sin la ayuda de voluntarios y voluntarias que de forma altruista nos dedican sus mañanas a acompañarnos y sacar la sonrisa de un niño o niña, que creo sinceramente no hay mejor recompensa. Sin ellos y ellas nada absolutamente sería posible.

Durante estas tres semanas nos esperan muchos juegos, muchos bailes, muchos lugares que visitar, y una premisa de campamento, acercar a los peques al mundo de la cultura que tan enriquecedora es y al medio ambiente, porque si no protegemos y cuidamos nuestro planeta ¿Qué será de sus vidas en 50 años? 

Comenzar desde edades muy tempranas estos valores creo que trabajamos en unas futuras generaciones que darán valor a las cosas y serán personas instruidas que no se dejarán engañar por nada ni nadie, porque como dice el refrán "el saber no ocupa lugar" y si algo les queda además de los juegos, las risas y la mucha agua que nos vamos a tirar, que trabajo más bueno habremos completado.

Nada rinconer@ unos gracias antes de despedirme que considero imprescindible en este post:

A mis compañeras en general por quererme tanto y tan bonito. Trabajar en ese ambiente y con estas mujeres es todo un lujo.
A mi jefa que ha confiado en mi y desde el principio notó su apoyo y cariño. Porque no es solo la jefa es una compañera más dispuesta a arrimar el hombro y echar una mano en todo.
En especial a mis compañeras de la Merienda que tantos buenos momentos me han hecho pasar estos meses y que me quedo para momentos como "Calton Banks" o la tristeza de que María nos dejará.
 4º A mis compis campamenteras porque estoy segura que vamos a trabajar muy bien, con mucho control, cuidado, disfrute y porque no cansancio.
Que bueno que estés Marta cariño hay tanto que aprender a tu lado...
Y que decirle a Gema, que no le haya dicho con anterioridad, es una buenísima compañera, buena responsable del proyecto, además de que aprender a su lado es un lujazo, por su creatividad, eficiencia, esfuerzo... porque siempre aunque haya estrés y lleguemos apuradas, todo lo saca a tiempo. Te quiero mucho capitana Quiroga.
A mi chico por aguantar mis neuras pre campamento, mis nervios, pesadillas, mil veces de reformas de apartados en los que su apoyo aunque fuera de palabra ha sido imprescindible para mi.

Pues nada rinconer@s arrancamos Madrid y sus mil culturas. Yo trataré de estar todos los días por este rincón pero no se si las fuerzas me acompañan, así que espero que la fuerza me acompañé :P

Hasta mañana (espero) :) :) :) :) :)

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